Debido a los elevados precios de alimentos, rentas muchos están recelosos de gastar a menos que haya una gran oferta
Consumidores cautelosos cazaban las mejores ofertas en tiendas físicas y virtuales mientras los vendedores ofrecían nuevos descuentos de Black Friday para atraer a clientes ansiosos por comenzar a comprar regalos navideños, pero restringidos por la inflación. Debido a los elevados precios de alimentos, rentas, gasolina y otros productos básicos, muchas personas están recelosas de gastar a menos que haya una gran oferta. Algunos echaban mano a sus ahorros, o aprovechaban servicios como “compra ahora, paga después”, o llevaban sus tarjetas de crédito al límite en momentos en que la Reserva Federal aumenta las tasas para enfriar la economía estadounidense.
Sheila Diggs, de 55 años, fue a un Walmart en Mount Airy, Maryland, la mañana del viernes en busca de un descuento en una cafetera. Para ahorrar dinero este año, dijo que los adultos de su familia sacarán al azar el nombre de una persona para hacer un solo regalo. “Todo sube menos nuestros sueldos”, dijo Diggs, una administradora de expedientes médicos en un hospital local.
Las tendencias de este año contrastan con las del año pasado, cuando los consumidores adelantaron las compras por el temor a no conseguir lo que necesitaban por las obstrucciones en la cadena de suministros.
Las tiendas no tuvieron que ofrecer grandes descuentos entonces porque pasaban problemas para conseguir artículos. Las compras anticipadas resultaron ser una tendencia pasajera, dijo Rob Garf.