Cientos de personas incluyendo numerosos niños, continúan fuera de sus casas desalojadas por las aguas desbordadas de los ríos Ozama e Isabela en el Distrito Nacional, Santo Domingo Norte (SDN) y Santo Domingo Este (SDE), y varias comunidades de La Victoria y Hacienda Estrella siguen incomunicadas.
En los barrios Capotillo, Simón Bolívar y Las Cañitas, en el DN, decenas de casas seguían con el río Isabela dentro, desde principio de esta semana, pero las mismas penurias padecen cientos de familias en Los Coordinadores, Las Cucarachas y Acapulco, en SDN, así como los de El Tamarindo Adentro, en SDE.
Yeimi Belén lleva cinco días a la intemperie, al final del Túnel de Capotillo, debido a que el río entró a su casa y no ha salido.
Juan Carlos Sánchez, quien también vive al final del Túnel, lamenta que nadie se conduela de la situación por la que atraviesan, ya que a pesar de estar con el agua al cuello, no se les proporciona refugio.
Víctor García, su compañera Yahaira Méndez y sus cinco hijos llevan varias noches que amanecen sentados próximo a la cancha del Túnel, debido a que las aguas del Isabela no permiten que lo hagan en su casa.
Señala que es chiripero en el Mercado Nuevo, pero que debido a la situación lleva varios días paralizado, por lo que esperan el auxilio de las autoridades. Michael Frías Sánchez, quien reside en el sector Los Cocos, señala que la situación por la que atraviesan es muy difícil, ya que para salir tienen que hacerlo en yola, debido a que las aguas del Isabela cerraron el paso a pie. Indicó que la misma situación pasan quienes viven en el sector Manhattan, próximo a Las Cañitas.
En tanto que los moradores del sector Los Coordinadores, Sabana Perdida, en SDN, continúan en carpas o refugiados en casas de familiares y vecinos que habitan en lugares secos, porque el río Ozama sigue dentro de sus hogares.
Ramona Castillo, de la junta de vecinos de ese lugar, estima que están vivos porque Los Comedores Económicos facilita una ración de comida al día, ya que no puede salir al chiripeo y dejar lo poco que rescataron antes de que el río los inundara.
Dijo que a pesar de una gran cantidad de niños con enfermedades en la piel y respiratorias, el Ministerio de Salud Pública no ha tomado medidas.
Expresó que al lugar llegaron ayer dos promotores de Salud, pero solo a mirar el ambiente, ya que no anotaron nada, por lo que cree no rendirán ningún informe a los superiores. En cambio, Marina Toledo, de la calle 16 de Agosto del sector Acapulco, en Sabana Perdida, deplora el desinterés de las autoridades por quienes habitan en lugares vulnerables como ese.
Señala que en el lugar hay casas que quedaron totalmente bajo las aguas del río Ozama, por lo que solo Dios sabe la situación por la que atraviesan sus habitantes.
Por otro lado, ayer continuaban incomunicadas varias localidades de Hacienda Estrella con Las Luisas de La Víctoria y Guanuma, debido al desbordamiento de los ríos Ozama y Guanuma