Felipe González ha hecho una declaración inquietante. Nos dice que el mundo se encamina hacia una implosión financiera. No se exactamente que cosa podría ser una implosión financiera; supongo que debe ser algo grave en conexión con la economía internacional. Felipe González ha sido tres veces jefe del gobierno español; es un hombre con tan grande experiencia, política y económica, que ha llegado a ser consejero de Carlos Slim, el magnate mexicano, uno de los hombres más ricos del mundo. Cuando un obús explota es cosa terrible, a juicio de los artilleros; si el sistema financiero implota, quizás sea un asunto peor, estiman los políticos, economistas, empresarios.
Para el hombre común, lo que ex-plota, lo hace hacia fuera; si algo im-plota, debería hacerlo hacia adentro. Sin embargo, la declaración de González se produce en ocasión de la fracasada cumbre del G20, celebrada en Seúl; quiere decir que se trata de un asunto internacional que puede salpicar a todos los países. No hay duda de esto último, pues el expresidente español dijo: el mundo se encamina Los cosmólogos llaman implosión a la disminución brusca del tamaño de un astro. Cabe preguntar si a resultas de la mentada implosión financiera algún país grande podría reducir el tamaño de su economía. ¿O sólo serán los pequeños?
Hace unos días el Presidente Fernández condecoró a Felipe González. Fotos del acto ceremonial fueron difundidas por la prensa escrita. Ojala que nuestro Presidente haya tenido oportunidad de conversar con don Felipe sobre el morrocotudo tema de la implosión financiera. Leonel Fernández es hombre muy interesado en estos asuntos. Se sabe que sigue de cerca las explicaciones del economista Nouriel Roubini, la única persona que pronosticó la última crisis de Wall Street. Por lo menos, eso informa un escrito de Fidel Castro.
Mariano Rajoy, líder de oposición en España, dijo ayer que el mundo anda al revés: los bancos prestan a grandes empresas y al Estado; y cuando la banca está en apuros el rescate se hace a costa de los ciudadanos a los cuales no les presta. Carlos Slim ha invertido cuantiosos recursos en RD; Felipe González tiene muchos amigos dominicanos; preguntemos a ambos como amortiguar el efecto de esa implosión.