Lo más ingrato de nuestra vida intelectual es la dificultad para abandonar anticuados “clichés” sobre la historia y la política.  Viejas ideas fosilizadas se utilizan como proyectiles contra quien ose poner en duda su valor o pertinencia.  Es claro que Núñez de Cáceres abrió las puertas a la dominación haitiana.  Permitió a Boyer invadir la parte Este sin “ofender” a España.  Sus cálculos no resultaron satisfactorios, a pesar de sus “buenas intenciones”.  En la presente coyuntura internacional podríamos cometer errores parecidos a los que él cometió.

“El Club de París comunicó ayer la condonación de la totalidad de la deuda [haitiana] para así reducir la pobreza y se pueda favorecer los esfuerzos del gobierno para adherir a un programa que beneficie un crecimiento económico “sostenido y sostenible”.  Este es el texto de la nota distribuida desde Washington por la agencia noticiosa EFE. Se anularon  así 62.73 millones de dólares de la deuda externa de Haití.  El gobierno vecino se comprometió a realizar gestiones para conseguir tratamientos semejantes con acreedores que no pertenecen al Club de París.

El ex – presidente Clinton fue “comisionado” por la ONU para “implementar el proceso de desarrollo económico y social de Haití”.  Ayer fue difundida la foto de Clinton posando “en el centro de un grupo de trabajadores haitianos de una empresa de reciclaje de basura”.  La ONU mantiene en Haití tropas interventoras desde hace cinco años. 

El Presidente Barack Obama es la persona a quien debe persuadir la señora Clinton – aspirante derrotada a la nominación presidencial –, de que la ayuda a los empobrecidos haitianos “no perjudique” migratoriamente a los Estados Unidos.  Las ONG serán convocadas por el ex – presidente Clinton para que las mujeres de Haití asuman un papel protagónico.  La visita de la hija del senador Edward Kennedy, en funciones de rompehielos de Sonia Pierre, tal vez sea parte del mismo programa. Mientras tanto, la RD parece ser un país “rico y feliz” donde todo va “sobre ruedas”.  Los políticos dominicanos prefieren jugar con palabras antes que luchar con los hechos.  Por eso  siempre “empeoramos”.  Espero que esta vez podamos “maniobrar” entre fuerzas internacionales poderosas con más suerte que el doctor Núñez de Cáceres, “precursor” de nuestra independencia.