Hoy 
Creo que debo dar gracias a Dios por la atención que le han prestado muchísimas personas a mi ensayo Identidad persistente y mutante. Es un escrito compuesto por seis apartados y un apéndice, con las inexcusables referencias bibliográficas. Los temas centrales: identidad, raza, nación, Estado, son asuntos complejos y controvertidos. No parece verosímil que problemas de esta clase despierten interés académico, periodístico, político. Sin embargo, he tenido la suerte de asistir al surgimiento de fenómenos inesperados.
El primer apartado del ensayo lo leí durante un acto público en el auditorio de FUNGLODE. En un congreso de filosofía, organizado por la UASD, di a conocer el segundo. Estos dos y otros cuatro, fueron compilados en el año 2004, sin apéndice ni bibliografía. El doctor Enerio Rodríguez, con infrecuente generosidad, se empeñó en revisar el texto para que se publicara dentro de una antología proyectada por el Archivo General de la Nación. La señora Ingrid González de Rodríguez, movida por puro entusiasmo, difundió el texto en La información on line. Y durante una semana reservó una página completa del diario para reproducir cada uno de los apartados.
Monseñor Agripino Núñez apadrinó la idea de celebrar un panel de análisis, en la PUCMM, acerca del contenido de Identidad persistente y mutante, texto que leyó cuidadosamente. El diputado Pelegrín Castillo organizó el acto y coordinó la intervención de los participantes: Belarminio Ramírez, Amanda Castillo, Juan Miguel Castillo Pantaleón, Rosendo Álvarez, Henri Hebrard. Los comentarios sobre el ensayo abarcaron aspectos conceptuales, históricos, estilísticos, económicos, políticos.
Vivimos dentro de una organización económica internacional que fomenta la emigración de enormes masas humanas. Se dice que los emigrantes componen, en conjunto, el tercer país más grande del mundo, después de China e India. Ese desplazamiento continuo crea diversos problemas: separación de las familias, sentimientos de extranjería, xenofobia, sobre explotación laboral. Las llamadas minorías étnicas dentro de Estados extraños pueden provocar problemas difíciles de resolver por el Estado anfitrión. Conflictos políticos internacionales, o guerras civiles, están hoy conectados con migraciones y autopercepción de las identidades nacionales. Tal vez esta sea la causa de que un ensayo intrincado reciba, de personas de diferente formación académica, tan amistosa recepción, tan encendidos elogios. Gracias de todo corazón.
