Se ha dicho que las “relaciones exteriores” de la República Dominicana giran alrededor de tres países: los Estados Unidos, Venezuela, Haití.  Cada uno de esos países representa una forma de “dependencia”.  Nuestra economía “depende” de los Estados Unidos, puesto que ese país compra el 80% de nuestra producción exportable; de allá proceden los dólares que remesan los dominicanos emigrados.  El acuerdo petrolero de San José nos ata a otra dependencia: la de Venezuela, que nos financia el petróleo que consumimos.

Con Haití existe otra forma de dependencia.  Nuestra producción agrícola “depende” de la mano de obra haitiana que trabaja en las plantaciones de cacao, arroz, café.  Si los “factores de la producción” son capital y trabajo, según los manuales de economía, entonces hay “dependencia económica” de Haití.  Las tres dependencias podrían “imbricarse” y crearnos grandes complicaciones diplomáticas, políticas. 

Disminuir gradualmente esas dependencias seria saludable empresa.  Hacerlas crecer y “reconectarlas” entre si, es asunto sumamente peligroso para un pequeño país como la RD.  La venta de la Refinería Dominicana de Petróleo al gobierno venezolano acentuará nuestra dependencia de dicho país y de su actual gobierno.  Todos los combustibles que importamos como “productos terminados” irán a parar a las instalaciones donde procesamos “el crudo reconstituido” que nos suministra Venezuela. Tanto la producción de la refinería como la importación de combustibles, estarán bajo el control de “un gobierno extranjero amigo”.

El Presidente Chávez ha manifestado su solidaridad con la RD y con otros países del área del Caribe.  Las fluctuaciones del precio de los hidrocarburos obliga a Chávez a cobrar las deudas de un modo u otro, con habichuelas, con instalaciones industriales, activos financieros.  El estilo político del Presidente Chávez oscila entre la extravagancia o la altivez y la falta de respeto o el despropósito. 

Su sistema de seguridad personal le viene de Cuba, sus actividades político – partidistas en “otros países del hemisferio” son visibles: Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador.  ¿Por qué habría de excluir a la RD y limitarse a administrar la refinería?  Los emigrantes haitianos no son bien mirados en EUA; Chávez, bendecido por Fidel Castro, ataca ferozmente a los EUA.  Podríamos, sin quererlo, quedar atrapados en “un aplastafritos” de contradicciones políticas y dependencias económicas.