A PLENO PULMÓN
Artimañas para vivir

A PLENO PULMÓN<BR>Artimañas para vivir

A pesar de todos los problemas que afligen a las sociedades de hoy, las personas encuentran ocasión y ánimo para divertirse; de este modo minimizan, u olvidan momentáneamente, los muchos conflictos insolubles que les rodean.  Hace tres semanas asistí a una reunión de amigos donde unos “machacaban” sobre los asuntos penosos y –al mismo tiempo- otros preferían “sacarlos de su cabeza”. Uno de los contertulios informó: un ex-policía, candidato a un cargo electivo en Puerto Rico, declaró a la prensa que “la isla del encanto” es “un narco-estado”.  ¿Han oído eso? Un lugar donde el gobierno federal de los EUA puede alcanzar a los delincuentes.

El compañero de mesa agregó: he leído que la vecina República de Haití está en camino de convertirse en narco-estado.  En este punto no es un “Estado fallido”, como lo ha bautizado la revista “Foreign Policy”, pues los delincuentes se burlan de las tropas interventoras de la MINUSTAH.  Ese sí es “un país especial”, ya se trate de elecciones, de la “ayuda extranjera” o de epidemias.  Un tercer compañero, que permanecía callado oyendo esas noticias de Puerto Rico y Haití, dijo muy risueño: Hillary Clinton y su esposo Bill pasaron su luna de miel en Puerto Príncipe; guardan hermosos recuerdos de aquel viaje a esa porción de la isla. 

Por encargo del Presidente Obama –añadió-, ambos tienen misiones que cumplir para “habilitar” este estado fallido.  Ojalá no desfallezcan en tan complejas funciones.  Entonces, levantando una copa de vino tinto, brindó por “la bella Hillary y el buenmozo Clinton”.  Contó que en Haití ocurrió un fenómeno extraordinario hace algunos años: un sacerdote de “vodou”, armado de un velón encendido, hizo retroceder un acorazado norteamericano.  Los infantes de marina optaron, esta vez, por no invadir ese territorio mágico. 

Los dos amigos, un poco más distendidos, consignaron que el presupuesto total de la DNCD equivale al precio de 45 kilos de cocaína puestos en territorio norteamericano.  Los traficantes tienen, pues, ventajas financieras.  El que brindó por los Clinton sonrío y preguntó: ¿Han visto las declaraciones del Presidente Calderón?  –Ha dicho: en México no hay policías confiables para combatir el narcotráfico.  ¿Qué podríamos hacer en este archipiélago antillano?  Recomiendo pedir otra botella de vino. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas