A PLENO PULMÓN
Bonolúz, bonogás, bonosol

<STRONG>A PLENO PULMÓN<BR></STRONG>Bonolúz, bonogás, bonosol

Bonogrado no es una ciudad de Serbia, ni de Rusia, aunque lo parezca; pero podría bautizarse con ese nombre a la ciudad de Santo Domingo por ser el lugar del mundo donde existen más bonificaciones, “gracias”, exenciones, amnistías, pensiones.  Tenemos una larga historia con los famosos Bonos Soberanos que, por su condición especial, deben mencionarse con letras mayúsculas.  Nuestros gobiernos actúan, alternativamente, como “bonófagos” y como “bonófilos”.  La pesada carga del “déficit cuasi fiscal” del Banco Central se está aliviando con una emisión de bonos.  El uso que se dio en el pasado a ciertos Bonos Soberanos es, todavía, un soberano misterio.

Me han explicado que una cantidad enorme de choferes disfrutará de las ventajas del bonogás.  Ellos tendrán una situación mucho mejor que la de miles de amas de casa que consumen gas propano en las estufas de sus hogares.   Al subir una tarifa eléctrica elevada, que siempre han pagado los integrantes de la clase media, se dispuso darles un bonolúz a los que no pueden pagar ahora, ni podrán hacerlo después.  Bonolúz y bonogás son expedientes prestigiosos porque “disminuyen la indigencia”, porque con ello pagamos, parcialmente, “la deuda social”.

Las tarjetas “de solidaridad” son bonificaciones que se acreditan a los grupos “menos favorecidos” de la sociedad.  El “bonosol”, el bonogás, el bonolúz, favorecen a los estamentos menos favorecidos de la población.  Por supuesto, existen subsidios que no favorecen a los menos favorecidos.  Los hay que benefician a todos; hay algunos subsidios que “otorgan” más dinero a quienes perciben mayores utilidades en sus empresas.  Estos casos no tienen nada que ver con la “deuda social”.

El problema neurálgico en la cuestión de los bonos es la fuente de los recursos con que se financian.  Según parece, las arcas de donde se extraen – bonolúz, bonogás y bonosol – son cofres insondables o, por lo menos, de gran profundidad.  ¿Es sostenible este gasto? ¿Esos bonos son parte de la “estructura general” de la Ley de Seguridad Social?  Llegará un momento en que al saludarnos diremos: “bonos días” o “bonos noches”.  El gobierno tiene a su cargo la administración de la Ley de Gastos Públicos de la nación.  La sociedad y las empresas… la de rellenar el cofre.

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