A pleno pulmón
Comer polvo de maquey

<P>A pleno pulmón<BR>Comer polvo de maquey</P>

Liriano Asiático había sido compañero mío mientras hacíamos el Servicio Militar Obligatorio, en tiempos de Trujillo. Marchábamos en el mismo pelotón, cada uno con su fusil “Oviedo” al hombro; a todos los mosquetones les faltaba el percutor y el cerrojo.  No íbamos armados propiamente, pero llevábamos un peso en las espaldas como si fuésemos militares “de verdad”.  Jamás disparamos un solo tiro.  Practicábamos diariamente “el manual de armas en silencio”; también recitábamos algunos “conceptos académicos” en relación al fusil “Mauser” calibre 7 milímetros, con  “alcance de 600 yardas”.  Esta arma larga de infantería “se compone de tres mecanismos y seis grupos de piezas”, explicaba pomposamente Liriano Asiático.

 Hacia 25 años que no veía la cara de Liriano.  Siempre fue lo que llaman “un tipo ocurrente”, esto es, una persona a la que “se le ocurrían” chistes graciosos.  En los dos pelotones de nuestra compañía circulaban las “pullas” de Liriano contra la dictadura de Trujillo; claro está, en voz muy baja, casi inaudible.  Aplicaba a la política el manual de armas en silencio.  Aunque no dijera nada, sus gestos eran de una expresividad contundente.  La semana pasada volví a verlo; sonriente y canoso, me dijo: te recomiendo que eches a las comidas polvo de maquey.  Así podrás mantener “el paso militar”.

 –¿Liriano, que es el polvo de maquey? –Es la mejor droga medicamentosa que existe en el mundo. –¿Cómo es eso? –Bueno, tú conoces las drogas que se sacan del opio: la morfina, la heroína; también conoces la cocaína, el polvo blanco que está de moda en los barrios de Santo Domingo.  –Sí, claro que conozco estas drogas, aunque no las consumo.  –Desde luego, las adicciones a esas drogas destruyen a los hombres; les desbarata el cuerpo, el bolsillo y la voluntad.

 –¿El polvo de maquey es un alucinógeno? –No, de ninguna manera; es una medicina tranquilizante.  En esta época no se puede vivir sin algún energético que te libere del decaimiento o la depresión.  Comer polvo del molusco  maquey no produce euforia; solo da paz; la paz imprescindible para obrar con cordura en una sociedad dominada por locos.  Se está usando en sanatorios de Europa, en prisiones norteamericanas; hasta en los monasterios se consume maquey.

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