Durante el fin de año se consumen más bebidas que en cualquier otro tiempo. Cada día la gente encuentra un motivo para brindar. Unos brindan por los éxitos del año que muere; otros por las buenas perspectivas del que comenzará; pero todos brindan; incluso, algunos brindan por estar acabando un año de penalidades y aproximarse otro que, seguramente, será mejor. En barras, botillerías, restaurantes, preguntan amigos o camareros: ¿Qué desea tomar hoy? Un amigo, viendo que saboreaba una grappa, me dijo: se ve que comiste algún plato fuerte; ese trago es un magnifico digestivo.
No había comido nada; ni siquiera un bocadillo. Bebía el aguardiente de uva por el puro placer de olerlo y sentir su sabor característico. Esta bebida se prepara destilando los residuos sólidos que quedan después de la elaboración del vino. Antiguamente era una bebida de pobres. Pero la grappa ha tenido últimamente un ascenso social. El precio de venta indica que ganó un up-grade en la estimación pública. He leído que en Uruguay se sirve la grappamiel, para calentar la garganta en invierno. Quiere decir que la grappa, que fue en algún momento sustituto de la comida abundante y recurso de calefacción, hoy es un digestivo, un trago para después de alimentarse.
En algunos países de América del Sur se les dice bajativos a los licores que llamamos digestivos, como el Fernet o el Cointreau. El Fernet tiene derecho a llamarse digestivo: contiene ruibarbo, azafrán, mirra; el Cointreau se hace a base de cáscaras de naranjas. Desde finales del siglo XIX goza de gran prestigio social. Pero orujo es el bagazo o resto a partir del cual se consiguen los aguardientes como la grappa.
Es obligatorio reconocer que estos aguardientes han subido de categoría. Habituales de ciertas barras muy concurridas han redactado una cartilla de bebidas, ordenadas según sus efectos.
Hay bajativas para el tracto intestinal; digestivas ordinarias, que actúan directamente sobre el estómago; también dormitivas que, como señala el nombre, te obligan a ir a la cama. Las grapas, orujos y otros aguardientes de uvas, están clasificadas como bebidas soñativas. Pregunté por la diferencias entre dormitivas y soñativas. Explicaron: no es lo mismo dormir a pata suelta que soñar disparates.