Entre el graznido y el pico del pájaro está la garganta; es obvio que el graznido sale de la garganta.  No sabemos por qué unos pájaros cantan y otros sólo sueltan graznidos.  ¿Qué diferencias podrían tener en las gargantas?  Hay hombres y mujeres capaces de cantar; y sus cantos los hacen felices.  Según el dicho español “el canto que canta la garganta es el mayor premio p´al que canta”. Pero, además, el canto expande su encanto y encanta a los demás.  Produce un contagio del bienestar y de la felicidad.  ¿Por qué hay gente que grazna y gente que canta?

 El amor que sentimos por nuestra madre y hermanos, hijos y nietos, amigos, parientes o vecinos, tal vez sea la fuente del canto.  El amor a los hijos nos hace creer que es posible amar un poco a quienes no lo son.  Los “prójimos distantes” se acercan mediante un artilugio de amor reflejo.  También las cosas lejanas merecen ser contempaldas “bajo especie amorosa”.  ¿Es posible que los pobres dejen de serlo? ¿Terminará el hambre en el África? ¿Los niños enfermos de los hospitales públicos, conseguirán sanarse al fin? Los esfuerzos por la justicia social quizás sean “parásitos ideológicos” del amor a los hijos propios.

 Graznidos y cantos no son fenómenos auditivos exclusivos de la música y de la ornitología; se canta y se grazna en la política, en la literatura, el periodismo, los negocios y otras actividades humanas.  Así como debajo del canto –si se escarba un poco- encontraremos el amor de las madres, el cariño de las familias, en el caso del graznido toparemos con el odio, el resentimiento o la mala voluntad.

 En Santo Domingo se dice de los buenos oradores que son “picos de oro”; de los malos se dice que sólo hablan “plumas de burro”.  El habla apropiada se relaciona con las aves canoras; las declaraciones torpes y poco provechosas para la sociedad son consideradas rebuznos de burro… que se desprenden como si fueran plumas de pájaro. Graznidos y rebuznos resultan así emparentados zoologicamente.  Urgidos estamos de  que los cantos logren cubrir hasta apagar los graznidos de tantos pájaros ruidosos.  El escándalo de las gargantas que graznan entorpece el desarrollo nacional.