A PLENO PULMÓN
El oidor apropiado

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Seria una suerte que el Presidente Fernández pueda asistir a la reunión en Brasilia en la cual se tratará el tema de la crisis financiera global.  El Presidente tiene experiencia en esta clase de cumbres económicas y políticas. Ha estado en Cuba con parecidos motivos.  Fidel Castro escribió un largo artículo acerca de su encuentro con Leonel Fernández; y citó al experto Nouriel Roubini.  Según parece, Castro y nuestro Presidente convinieron en que “el sistema capitalista no puede funcionar sin el mercado, pero el mercado no puede dejar de regularse; por tanto, el Estado debe garantizar las dos cosas”.  Esta idea es parte de la “filosofía económica” de Roubini.

Entre los funcionarios del Presidente Lula está el célebre profesor de Harvard, Roberto Unger.  Uno de sus discípulos fue Barack Obama.  Unger ha explicado, en diversas conferencias y declaraciones de prensa, su visión de la crisis económica actual.  Lo ha hecho en su país, en España, en  Estados Unidos.  Pero ese personaje no es el único que aportará nuevas ideas para la intelección de la crisis.  Estarán presentes muchos otros.  Nuestro Presidente podría añadir a sus conocimientos, ideas originales, novedosas, salidas de cabezas privilegiadas.

En Francia, en Alemania, en Inglaterra, se han recabado opiniones sobre la crisis financiera internacional. Algunos hombres inteligentes y atrevidos han dicho cosas sumamente interesantes. Por ejemplo, comprar las casas con hipotecas en proceso de ejecución a la mitad del valor de la deuda; y refinanciar de nuevo al propietario, a una tasa de interés moderada, para que “readquiera” su propia vivienda. Los inversionistas que se arriesguen en esta operación ganarán dinero y prestarán un servicio político y social.

La cuestión del intercambio comercial entre países ricos y pobres también se ha examinado en Londres durante la conferencia del G-20. Las diferencias salariales que existen hoy entre los países industrializados y los del tercer mundo son enormes.  Los países ricos “producen” en zonas francas con trabajo de países pobres.  Han propuesto recientemente que la disparidad de salarios entre Indonesia y el Reino Unido sea “compensada internacionalmente”, vía Banco Mundial, para atenuar esas injusticias en los niveles de vida; y que cada país mantenga su sistema monetario orientado hacia adentro. ¡Ojalá pueda ir!

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