A PLENO PULMÓN
Estropeos de la vida

<STRONG>A PLENO PULMÓN<BR></STRONG>Estropeos de la vida

Los periodistas acostumbran colocar palabras, unas al lado de otras, hasta completar los textos de sus historias noticiosas; del mismo modo, las vidas humanas acumulan sucesos en la memoria; esos hechos y peripecias constituyen historias, biografías de hombres, mujeres y niños.  Podemos muy bien nacer estropeados por el parto o los genes; o estropearnos después durante la infancia o la madurez.  Cada persona está obligada a cargar con sus limitaciones: el gordo con su sobrepeso, el cojo con su cojera, el cegato con su miopía.  Y así el hipertenso, el diabético, el hemofílico.  Aquellos que nacen sanos sufren, en los empeños por vivir, pequeñas “dentelladas de piraña” que los dejan, sino en el hueso pelado, bastante desollados.

  No hay manera de vivir sin erosiones ni envejecimiento; de modo, pues, debemos aceptar resignados que nos llegue la hora del retiro o de los medicamentos con horario fijo.  Así como hay generales de tres o de cinco estrellas, hay viejos de tres, cuatro y cinco pastillas.  Mientras escribía estas notas en mi oficina, tocó la puerta un amigo.  Entró y se sentó frente a mi escritorio. –Te interrumpo para decirte: cuanto más responsable es un hombre, más estragos hace el trabajo sobre “su organismo”.  El paso de la vida “va mellando”  a todos las personas; pero las “melladuras” son peores en los que piensan “más de la cuenta”.

  –Me acaba de explicar Luis Macuto que “las mujeres con las nalgas bajitas son peligrosas”.  –¿Por qué son peligrosas?  ¿Cuál es la relación entre la altura de los glúteos y la peligrosidad?  –Ya lo ves; quieres saber “más de la cuenta”.  Macuto dice eso pero no lo razona.  Todas las mujeres “nalgabajitas” son peligrosas; la experiencia del propio Macuto es la única garantía de esa afirmación.

  –El amigo Macuto descansa mejor que tú; nunca ha leído el salmo de David acerca del buen gobierno; jamás le ha preocupado el “misterio generativo” de los huevos de los pájaros, la floración de plantas o el cambio de las estaciones.  No quiere saber cuantas substancias contiene cada fruta.  Entre politiquear, jugar el loto, mirar el trasero de las jóvenes que pasan, Macuto emplea la mayor de su tiempo.  ¡Debes tomar unas vacaciones!

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