Únicamente tres periódicos circulan los domingos en RD: Listín Diario, El Nacional y Hoy. Ese día es más fácil determinar qué clase de noticias tiene mayor incidencia en la vida de los dominicanos. Las noticias pueden, ciertamente, clasificarse siguiendo el camino trazado por las secciones tradicionales de los periódicos: deportivas, sociales, económicas, políticas, culturales, espectáculos.
Sin embargo, dentro de cada una de estas secciones se reportan escándalos, malversaciones, atracos, negocios turbios, que escapan a la vieja calificación de judiciales y policiales. Todo lo relativo al narcotráfico se ha convertido en una especialidad noticiosa criminal. Suele incluir informaciones sobre tribunales, presidios, propiedades confiscadas o inversiones inmobiliarias.
Pero existen otras modalidades de delincuencia que contribuyen a que la convivencia entre dominicanos sea más fatigosa o estresante. Ayer se dio a conocer la presencia de una banda que toma vehículos en alquiler y los roba; luego procede a crear documentos falsos para vender esos automóviles a terceros; entonces los roban otra vez a los compradores, cuya posibilidad de defenderse es casi nula, pues han adquirido carros robados, amparados por documentación falsificada. En estas operaciones participan personas que tienen acceso a los archivos policiales donde reposan las denuncias de los verdaderos propietarios. Allí obtienen los datos reales de cada vehículo: matricula, chasis, identificación del motor.
Tengo alguna experiencia porque el carro de mi esposa fue robado una vez, recuperado después por la policía y devuelto a su dueña. En los registros el carro quedó inscrito como robado, a pesar de haberse expedido una certificación de entrega al propietario. Mi hijo usó el carro de su madre, dos años mas tarde, y fue detenido por la policía por transitar en un carro robado. Hubo que explicar toda la historia a un oficial superior para que mi hijo no fuese despojado, por segunda vez, del automóvil que conducía.
Otra banda se dedica, todas las semanas, a atracar viajeros que salen del Aeropuerto Las Américas. En ese pequeño tramo de carretera, muy transitado, los asaltantes actúan con la mayor comodidad. Disponen de informaciones desde el mismo aeropuerto. Pueden cronometrar los atracos, trasbordar las maletas y desaparecer rápidamente en Santo Domingo Este. Ambas noticias dominicales: sirven de ejemplos de cuán fatigoso es vivir en RD.