A PLENO PULMóN
Horario suave

A PLENO PULMóN<BR>Horario suave

Hace unos días oí a un joven decir a otro: “necesito un empleo con  horario suave, de trabajo cómodo y paga “áspera”.  La contestación fue la siguiente: “si quieres un trabajo cómodo, con horario suave y salario bueno, tendrás que buscarlo en el gobierno”.  Lo mejor del mundo, sin embargo, es conseguir trabajos de no trabajar en absoluto. 

Muchas personas desesperadas, sin credenciales académicas, imploran trabajo a los políticos: búsqueme algún “sereneo”, un puesto de inspector, o de informador especial.  Sereno, espía, inspector, son empleos peligrosos, algunas veces; con mayor frecuencia, verdaderas “botellas”, esto es, trabajos de no trabajar. 

Don Esteban Pichardo, un dominicano que emigró a Cuba a comienzos del siglo XIX, es el autor del “Diccionario provincial casi razonado de voces y frases cubanas”.  En este libro explica que la palabra botijuela se aplica a un recipiente de arcilla que puede contener unas ocho botellas de aceite; y que se usa también en la venta de leche.  Botijuelas llaman a las de menor capacidad; botijas son las grandes para transportar agua o melaza.   Se dice que la palabra “botella”, utilizada para designar un trabajo de poco trabajo, procede de Cuba.  En la RD al edificio que aloja las oficinas públicas, le han bautizado con el nombre de “El Huacal”, o sea, la caja donde se colocan las botellas antes de ser almacenadas. 

Cuando un automovilista se apresta a estacionar su vehículo en una calle, surge enseguida alguien que le dice: “señor, le echo la vista”.  Con lo cual quiere decir que cuidará el carro a control remoto. Y, además, que espera una propina por ese trabajo de expectación a distancia.

   “Negocios raros”, misteriosos, suelen combinarse con los de horario suave, trabajo escaso y beneficios “ásperos”.  ¿Son botijuelas, botijas o botellones?

Escuché a un hombre de unos cuarenta años explicar a una mujer su “filosofía laboral”, mientras bebía un vaso de cerveza fría.  “Yo no trabajo pesado; eso es para gente bruta.  ¿Quién va a echarse al hombro una maleta?  Solo un loco pica una zanja para tubos del acueducto.  ¿Cuánto gana un jornalero? ¡Qué va! No quiero ser cargabates; mejor vender billetes, “caliesar”, bregar con apuestas, todo menos trabajar pesado, con horario completo”.  “Negocios raros”, misteriosos, suelen combinarse con los de horario suave, trabajo escaso y beneficios “ásperos”.  ¿Son botijuelas, botijas o botellones?

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