A PLENO PULMÓN
La política al medio

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Así como hay Licey al Medio, Licey Arriba y Licey Abajo, también hay política arriba, política abajo y política “al medio”.  Es obvio que los intereses de “los de arriba” no son iguales a los intereses de las clases sociales de abajo.  La clase media, en algunas circunstancias especiales, puede comprender tanto a los de arriba como a los de abajo.  Por estar “en el medio”, a menudo bailando en la cuerda floja de la economía, logra colocarse imaginativamente en el lugar de ambos grupos; lo cual no ocurre con “los desheredados de la fortuna”, ni con los “estamentos privilegiados de la sociedad”.

 Aquellos que nunca “han pasado necesidades” carecen de la experiencia dolorosa de la pobreza, que marca con hierro ardiente las conductas y opiniones de millones de seres humanos en todo el mundo.  Ricos y pobres son grupos sociales vinculados laboralmente y, al mismo tiempo, “incomunicados” emocionalmente.  La “Gran Política” perseguida por los estadistas de cualquier tiempo consiste en “armonizar” la convivencia de los tres grupos.  Entre dar y quitar oscilan las disposiciones de los gobernantes: más impuestos a los de arriba y más servicios sociales a los de abajo.  Ha sido así desde la época del emperador Adriano, en el siglo segundo, hasta la campaña del reelecto Presidente Obama.

 Lamentablemente, la mayor parte de los políticos, en vez de “armonizar”, prefieren aterrorizar los grupos de arriba excitando el descontento de los de abajo.  Cuando entran en acción los de la clase media se les descalifica llamándoles “pequeño-burgueses traidores  a la revolución social”.  Aristóteles vio claro que el régimen más difícil de instaurar era “la política al medio”.  Por ello la inestabilidad social ha sido la regla durante siglos; en el mundo antiguo y en los tiempos que corren.

 Ninguna economía puede crecer a ritmos tan altos que permitan enriquecer a toda la población.  Ni siquiera China, que ha logrado tasas de crecimiento extraordinarias, es capaz de “homogeneizar” el bienestar de todos los grupos y regiones.  Aun controlando el nivel del salario y el crecimiento de la población, subsisten los de abajo, los del medio y los de arriba.  La producción de bienes requiere esfuerzos semejantes en el socialismo y en el capitalismo.

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