A PLENO PULMÓN
La postal fronteriza

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La situación social y política de Haití es cada vez peor.  La presencia de Jean-Claude Duvalier y de Jean Bertrand Aristide en territorio haitiano agregó tensiones proselitistas a un país asolado poco antes por un terremoto y por la epidemia del cólera.  El Presidente Martelly ha sido acusado de tener “doble identidad”.  Recientemente Martelly fue objeto de agresiones físicas.  El director de MINUSTAH, la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití, ha tenido que admitir que, a pesar del esfuerzo desplegado, los resultados positivos de la Misión se pueden contar con los dedos de una mano.  La policía es incapaz de mantener el orden; desde el ascenso de Martelly al poder se habla de “restaurar” el desmantelado ejército haitiano.

 El representante del secretario general de la ONU en Haití es el señor Mariano Fernández Amunátegui, quien ha declarado que MINUSTAH “colaboró en la consolidación del nuevo Presidente y celebró que Haití, por  primera vez en su historia, presenciara la transferencia del mando de un Presidente a otro de la oposición también legitimado por el voto popular”.  Afirmó, además: “Es nuestra opinión que la estrategia de salida de la MINUSTAH será con el objeto de nunca más volver”.  Reconoce, no obstante, que la misión enviada en 2004 tuvo que ser reforzada en 2009 porque “los haitianos no pudieron convivir de manera estable y tolerante.

 Contrabandos  de armas y drogas a través de la frontera dominico-haitiana se han denunciado repetidas veces.  Lo mismo que robos de ganado y de automóviles.  El comisionado de MINUSTAH añadió: “la consolidación de los avances es lo que nos permitirá trabajar con un calendario preciso y realista para nuestra partida”.  El lenguaje diplomático no logra ocultar las vacilaciones y el escepticismo.   Desean que en Haití haya: Registro de la Identidad, Registro de Propiedad, Consejo Superior de la Magistratura, Consejo Electoral Permanente, Corte de Casación.

 A pesar de todo esto, los políticos dominicanos no tocan el problema de la creciente migración de haitianos hacia la RD.  Saben que en Haití no hay capa vegetal que permita fomentar la agricultura; la plataforma submarina está depauperada.  ¿Esperaremos a que estalle una crisis internacional y sean intervenidos ambos países?  ¿Somos miopes, irresponsables u oportunistas?

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