A PLENO PULMÓN
Las deudas perpetuas

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Las noticias económicas del pasado fin de semana son intranquilizadoras.  Se afirma que prestigiosas empresas clasificadoras de riesgos desatan la especulación en títulos financieros al subir o bajar de rango los bonos de este o aquel país.  Las nuevas tecnologías de comunicación transmiten al mundo, en cuestión de segundos, las expectativas económicas, sean fundadas o no.  La velocidad de las transacciones bursátiles de nuestra época añade un nuevo factor de incertidumbre al valor de las monedas, a la estabilidad de las economías.  Tanto los individuos como los estados “prefieren” endeudarse.  Las tarjetas de crédito y los bonos soberanos son herramientas que conducen al endeudamiento perpetuo.

En Alemania ha tenido lugar un encrespado intercambio de opiniones entre Helmut Kohl y Ángela Merkel. El antiguo canciller dijo que la actual mandataria podría poner en riesgo la unidad de Europa. El corpulento ex  canciller lanzó al ruedo político una pesadísima expresión.   Kohl tiene el mérito ante sus compatriotas de haber aprovechado la Guerra Fría para conseguir la reunificación de Alemania.  Teme que la señora Merkel “rompa su Europa”.  Dijo también que la “crisis de la deuda” no debe considerarse una crisis del euro, sino el resultado de “errores caseros”.  Tanto Francia como Alemania sobrepasaron “el límite máximo de tres por ciento” en el déficit presupuestario.

 “Grecia no debería haber sido aceptada en la eurozona sin reformas radicales”; estos asuntos domésticos eran bien “conocidos por los expertos”, agregó Kohl.  La señora Merkel, a su vez, señaló a los críticos de las clasificadoras de riesgos que “el principal problema es la deuda”, no su calificación.  Quiere decir que todos toman en cuenta el endeudamiento, aunque con diversos matices, económicos o políticos.  Grecia, Portugal, Irlanda, confrontan dificultades que “castigarán” la región entera.

 La vieja frase sacramental del pagaré comercial rezaba: “debo y pagaré” la suma de X. En nuestro tiempo la actitud de los gestores de cuentas nacionales tiene sentido contrario. “Debo y deberé” podría ser leyenda apropiada para los documentos gubernamentales.  En los EUA se discute actualmente la necesidad de ampliar  el tope legal de endeudamiento, “para evitar la cesación de pagos”.  El Presidente Obama abandonó abruptamente una reunión sobre ese tema crucial.  La China, entretanto,  compra bonos del tesoro norteamericano.

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