Hace unas pocas semanas mi buen amigo Manuel Mora Serrano escribió unas interesantísimas notas acerca de la “relectura” de los clásicos de la literatura.  Fueron publicadas en la sección “Areíto” de este mismo periódico.  Mora Serrano ponía en primer plano la expresión “releer”, pues se da por sentado que ya los hemos leído y, por tanto, el único camino es “volver a leerl os”.  Se supone que por obligaciones escolares debemos conocer textos de Salomón, Homero, el Dante, Cervantes, Shakespeare.  Pero el caso más frecuente es que la imposición de leerlos “forzosamente”, impida su adecuada absorción.  La obligatoriedad académica produce la “repugnancia” del estudiante.

 Otras veces sucede que el joven escolar no tiene la experiencia vital, ni la información histórica, que podrían ayudarle a leer con provecho un autor clásico de la antigüedad.  Estudiantes aplicados y dóciles intentan complacer a los maestros y leen esos textos venerables con la mayor buena fe.  Pocas cosas les quedan impresas en la memoria y en el entendimiento.  De ahí que su lectura en la edad adulta resulte un “descubrimiento” sensacional.  No habían reparado en la agudeza de estos escritores al “examinar” la conducta de los hombres: ricos y pobres, poderosos y débiles.  Esa es la primera lectura real; la anterior fue solamente pasar los ojos sobre los renglones del libro.

 Muchas personas han leído tantas opiniones sobre libros clásicos que llegan a creer que saben todo lo que contienen; además, les avergüenza reconocer que no los han leído nunca.  Por eso prefieren decir “releer”.  Leer estos libros “después de viejo” es un placer múltiple: cumples con una “asignatura pendiente”, integras a tu mundo interior una experiencia inolvidable.  Mora Serrano entrevera sus opiniones con las de Italo Calvino, escritor italiano nacido en Cuba.  ¿Por qué debemos ocuparnos de escritores del pasado?

 ¿No sería mejor leer escritores actuales que nos “empujen” a entender el mundo de hoy?  Mora Serrano e Italo Calvino son responsables de que un señor, con la contraseña F27M03F51, haya pedido que exponga algunas ideas sobre los clásicos de la literatura.  Mi artículo de ayer estuvo destinado a complacerle, así sea parcialmente.  Mora Serrano ha actuado como escritor, gozador de libros clásicos y, por último, como promotor cultural.