A PLENO PULMÓN
Mangoneo del mango

A PLENO PULMÓN<BR>Mangoneo del mango

He asistido a la Feria del Mango, en la agradabilísima ciudad de Bani.  Allí escuché “planes y programas” de la jocosamente llamada “Corporación Manguera”,  que nada tiene que ver con bomberos apagafuegos.  Aprendí que Bani será oficialmente declarada “Capital del mango”; y que, próximamente, el mango banilejo se convertirá en el primer “producto país” de la RD en alcanzar reconocimiento internacional.  Oí decir que en Fundación habrá unas 4,700 tareas sembradas de mangos banilejos, con fines de exportación.  Los parceleros tendrán 30 tareas cada uno en esta ambiciosa empresa colectiva.  En el Cruce de Ocoa se habilitarán 8,000 tareas más para la misma finalidad.He leído en los periódicos que los cultivadores de mangos dispondrán de créditos por valor de 18 millones de pesos.  La información especifica que el dinero saldrá de los beneficios obtenidos por Fomper; y será canalizado y administrado a través del Banco Agrícola.  Frente a la catedral de Bani hay una plaza arbolada, con bancos; en el lindero levantaron las instalaciones de la Feria del Mango, justo al lado del edificio de la municipalidad.  Un periodista presente, comentó: el nuevo financiamiento disponible “viene a ser la “remangación” de la vida banileja”

Nunca había visto tantas variedades de mangos.  Había mangos redondos y alargados, grandes y pequeños, rojos, morados, verdes, amarillos.  Los banilejos se vendían al público y algunos otros, como el gigantesco mango Pascual.  Los demás formaban parte de la exhibición y no estaban a la venta.  Cada grupo de mangos tenía un rótulo con su nombre: Fabricó, Jeremie, Juan Jáquez, Mameyón, Mameyito y Mameyuelo, Colón, Mingolo, Springfield, Gota de Oro, Puntica, Guevo de Chivo, Güevo de Toro, ambos con forma de testículo.   Otros mangos, desconocidos por mi, llevaban nombres hindúes de dos o tres silabas.  Todos apetecibles.  

Según parece, cuando llega la “época de mangos” la venta de otras frutas desciende considerablemente. La gente prefiere el mango.  Es un hermoso proyecto el de la producción de mangos para exportación.   No deberíamos “mangonear” con el mango.  Los parceleros tendrían mercado dentro y fuera del país.  “Remangarse”, ponerse a trabajar sin pausas largas, es el único camino hacia el éxito agrícola. No sigamos los viejísimos consejos del goloso y  perezoso Martín Garata.

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