He sabido de dos empresas que han despedido empleados en cantidades considerables, según me dijo el informante; una despidió treinta y cinco de su sólo golpe; la otra se vio obligada a despedir cien trabajadores. Son dos ejemplos representativos: ni las empresas pueden calificarse de negocios de gran tamaño, ni tampoco caben en el casillero de las llamadas pequeñas empresas de dueño único. A menudo se publican cifras acerca de cuántas empresas organizadas pagan los impuestos y contribuyen al Sistema de Seguridad Social; junto con estos datos se ofrecen estimaciones sobre el volumen de nuestra economía informal. Todos debemos ganarnos la vida, así sea matando leones a sombrerazos.
El interés central de estas informaciones es determinar cuántos dominicanos viven dentro de la economía informal; y cuántos están alojados en empresas privadas, que lleven contabilidad rigurosa, que garanticen las prestaciones sociales que establece la ley. Algunas veces se incluyen cuadros estadísticos que abarcan a los empleados del sector público; lo mismo que el volumen de las remesas en divisas que envían los dominicanos residentes en el exterior. Todo ello significa: ¿de dónde salen los ingresos de la gente?
Usted puede trabajar en una empresa estable o poderosa, que llamaremos regular; también puede trabajar en la calle en centenares de actividades económicas informales; o ser burócrata de alguna dependencia del gobierno; o recibir dinero desde el extranjero, enviado por parientes que trabajen en Europa o los EUA. De las operaciones económicas relacionadas con la delincuencia no se publican estadísticas, ni noticias, a menos que haya crímenes de por medio, o que la policía detecte un alijo de drogas. Vendedores de chucherías, intermediarios, agentes free lance, forman legiones; pocos de estos grupos tocan con delincuentes o narcotraficantes.
El Caribe de ayer en portada- pronostica escasez de agua y de energía eléctrica en RD. La deuda externa dominicana esta creciendo; la interna también. Pero el FMI afirma que nuestra economía ha tenido buen desempeño, aunque todavía es débil. Añada el lector las perspectivas económicas y sociales- que resultan del terremoto espantoso sufrido por los haitianos. Por algún tiempo la ayuda internacional tendrá buenos efectos, en Haití y en la RD. Después dependeremos, exclusivamente, de nuestras previsiones y trabajos.