Tres monedas en la fuente es el nombre de una vieja y hermosa canción que muchas personas deben recordar agradecidas. Uno de sus más conocidos intérpretes fue Frank Sinatra La Voz quien, desde luego, la cantaba a su manera. En Roma los turistas van a la Fontana di Trevi a tirar monedas en el agua, con la esperanza de que esa inmersión les traiga suerte en el amor y en los negocios, como dicen los astrólogos. Todos confiamos en que la suerte nos sonría alguna vez. Esta inmersión en agua se parece mucho a la inversión en títulos financieros, especialmente si son documentos sobre deudas públicas.
El ascenso del dinero es un celebrado libro del profesor británico Niall Ferguson, catedrático de la Universidad de Harvard, especialista en la historia financiera del mundo occidental. Ferguson ha explicado cómo el dólar y el yuan se han dado un abrazo comercial y político. La China y los Estados Unidos, en este momento, están obligados a seguir una política monetaria internacional común. EUA compra en China mucho más de lo que vende en el país más poblado del planeta. El saldo favorable de la balanza comercial de China con EUA ha permitido disponer de enormes cantidades de dólares. Los chinos los han invertido en comprar bonos del tesoro norteamericano, yacimientos mineros en África; también lingotes de oro.
Cuando el Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger abrió las relaciones diplomáticas con China, en tiempos de Richard Nixon, no pudo imaginar estos resultados desde los miradores de la Gran Muralla donde le acompañaron los líderes chinos de entonces. El nuevo mercado de China expandió los negocios norteamericanos; simultáneamente se transformó la economía de China, pues aumentó el rendimiento de sus trabajadores y se multiplicaron las exportaciones.
Con la crisis de Grecia el euro ha sufrido un fuerte sacudimiento. Que los griegos hayan revocado la convocatoria al referendo sobre el plan de rescate europeo no resolverá todas las dificultades monetarias de la región. El déficit crónico del presupuesto norteamericano socava el prestigio del dólar. Se espera que el yuan, auxiliado por el dólar, acuda en defensa del euro. ¿Qué revela esta hipotética alianza entre inválidos? Obviamente, las monedas han caído en un charco.