A pleno pulmón
Opinadero dominicano

A pleno pulmón<BR>Opinadero dominicano

 Escuché decir a un vecino: lo único razonable que podemos hacer los dominicanos es emigrar.  Enseguida añadió: no lo hago porque ya estoy muy viejo para iniciar nueva vida “en el extranjero”.  Me atreví a preguntar a otras dos personas presentes: ¿ustedes, qué opinan? La respuesta que dieron al unísono fue: cada día los dominicanos estamos peor.  –¿Por qué estamos peor? –Porque no hay esperanzas de mejoría; quien está mal y cree posible mejorar, ya empezó a estar mejor; pero si cree que todo está perdido, entonces no buscará ni encontrará arreglo.  Ese es el caso de nuestra sociedad.  Para encontrar salida, hay que buscarla.

 –Es que los problemas son enormes; los medios para resolverlos, limitados o inexistentes.  La gente vive aplastada por la delincuencia; a pesar de las rondas de vigilancia de guardias y policías, los atracos y asesinatos continúan sin parar.  El propio Presidente de la República estima que las autoridades judiciales deberían ser más eficientes. –El viejo programa llamado “Barrio seguro” se ha convertido en una mera mención que mueve a risa.  Un funcionario digno de crédito ha declarado que es necesario recuperar “los espacios ganados por la delincuencia”.  –Además, replicó el otro, hemos perdido fe en la policía y en los tribunales de justicia.

 El primero  en hablar retomó la palabra: –Todos nosotros somos impotentes; no tenemos el dinero, ni la energía, ni los instrumentos, para modificar el lamentable “estado de cosas que impera”.  –Pongamos estos asuntos en claro;  con los partidos políticos tradicionales no podemos contar.  Ellos reinan en medio de la confusión.  Han aprendido a vivir del negocio de las movilizaciones y los comunicados; aprovechan la miseria y la ignorancia de la población.  –Si es así, no tenemos salvación; sin partidos no hay democracia.

 –La educación, el crecimiento económico, la voluntad de vivir mejor, podrían hacer cambiar las cosas.  Desde luego, no “de la noche a la mañana”.  Pero habría que hacer “las debidas diligencias”, pasar trabajos y fomentar un “liderazgo gerencial”. De lo contrario tendremos que conformarnos con vegetar, adaptarnos “al relajo” o emigrar. –Organizar un país pequeño requiere más lucha que “enlazar una ballena”.   –Llevamos ya mucho tiempo en eso. –No; realmente, no lo hemos intentado nunca.

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