A PLENO PULMÓN
Paracentesis biográfico

<P>A PLENO PULMÓN<BR>Paracentesis biográfico</P>

“Civilización: Occidente y el resto” comienza con un “Prefacio a la edición del Reino Unido”.  El profesor Ferguson dicta conferencias en los Estados Unidos y en las islas británicas; imparte clases en las universidades de Oxford y Harvard.  Nada tiene de extraño que sus libros se editen a la vez en Inglaterra y en Norteamérica.  El referido Prefacio empieza así: “Intento recordar cuando me di cuenta. ¿Fue durante mi primer paseo a lo largo del “Bund” de Shanghái en 2005? ¿Fue entre el polvo y el “smog” de Chongqing, mientras escuchaba a un funcionario del Partido Comunista local describir un montón de escombros como el futuro centro financiero del sudoeste de China?”.

 Ferguson dice que esto último “ocurrió en 2008 y, de algún modo me impresionó más que toda la sincronizada parafernalia de la ceremonia de apertura olímpica de Pekín”.  Tal vez los orígenes de su libro arranquen de las notas de un concierto que escuchó en los EUA. ¿“Fue en Carnegie Hall en 2009, mientras permanecía sentado hipnotizado por la música de Ángel Lam, un joven compositor chino de deslumbrante talento que personifica la orientalización de la música clásica?”.  Los estímulos creativos de los escritores pueden ser visuales, auditivos, olfatorios o puramente intelectuales.  Pero únicamente “fecundan” aquellas mentes preparadas para recibirlos.

 Muchas personas viajaron a China poco antes de las olimpiadas.  Algunas vieron la construcción del famoso estadio “Nido de pájaro”; otros navegaron por el Yangtse Kiang para conocer la Presa de las Tres Gargantas, la controversial obra hidráulica que ha modificado la vida de millones de chinos en la región divisoria del Norte y del Sur.  No todos los viajeros podrían escribir un libro como el de Ferguson.  Sus conocimientos sobre la historia colonial de los europeos en Asia y  África, le hacen especialmente apto para percibir  cambios sociales y políticos.

 Añádanse las sabidurías profesionales del economista entrenado en la historia financiera del mundo.  Su interés en la historia del dinero lo había llevado “al lugar donde el poder y el dinero residían realmente”: al centro de Manhattan.  La destrucción de las torres del “World Trade Center” fue un abierto desafío al predominio occidental.  ¿Chongqing, Shanghái, música “orientalizada” o la tragedia de Manhattan?

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