A PLENO PULMÓN
Potencias africanas

<STRONG>A PLENO PULMÓN</STRONG><BR>Potencias africanas

En los años sesenta estuve coleccionando las plegarias populares más difundidas del folclore dominicano, tales como la “Oración a las siete potencias africanas”, la de “San Alistrote”, la de “Santa Marta la Negra” –que incrementa los encantos sensuales de la mujer-, la de “La piedra imán”, y otras muchas destinadas a burlar la acción de la justicia o a “garantizar”, por medio de invocaciones reiteradas, la adhesión o el amor de hombres y mujeres.  Las vendían en el Mercado Modelo de la Avenida Mella, inaugurado por Trujillo en 1942; también se vendían allí “resguardos santos” y “amuletos mágicos”.  Estas piezas de “devoción sincrética” eran más caras que las oraciones, impresas todas en papel de periódico.

Pregunté a los “santeros” muchos detalles acerca del uso de los amuletos, la frecuencia requerida en las oraciones, los efectos que producen “los rezos”, según “la experiencia de sus propios clientes”.  Con todos esos datos compuse un escrito, ilustrado con las oraciones, que fue publicado por la revista ¡Ahora!, propiedad entonces del periodista Rafael Molina Morillo, actual director del diario “El Día”.  En todas las islas de las Antillas donde hubo mezclas raciales entre negros y blancos surgieron creencias parecidas; Cuba, Santo Domingo, Haití, Martinica, tienen muchas semejanzas y algunas diferencias importantes.

Ayer mencioné la escama 53 de “Ubres de novelastra”, en relación con nuestros vecinos de Cuba; cité un viejo libro agotado completamente.  Muchos “cubanos creen que las enfermedades son causadas por “ñangas” malignos o por “ñeques”, sean enanos o gigantes.  Para impedir la “acción patógena” de estos malos espíritus es preciso invocar a Changó. Los caparazones de las hicoteas pueden ser albergues de peligrosos “ñeques”.  Los alimentos deben condimentarse con pimienta para evitar el influjo de un “ñeque”.

Hay babalaos especialistas en preparar “escudos contra los “ñeques”, unos collares de rodajas de maíz con cuentas de coral.  Son talismanes preventivos.  Pero también existen medicinas para expulsar los que ya se han alojado dentro de una persona. Changó es Santa Bárbara, abogada cristiana de los que mueren violentamente, protectora de los  militares que trabajan con explosivos, artilleros o encargados de la custodia de arsenales. Changó es también la fuerza capaz de “poner freno a las injusticias o a los abusos”.

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