A PLENO PULMÓN
Problemas mayúsculos

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Tenemos problemas con la energía eléctrica.  Los expertos del ramo, tanto en la parte técnica como en la administrativa, pueden explicar mejor que yo en qué consisten esos problemas; y qué es necesario hacer para resolverlos.  Se dice que existen problemas “de demanda”, “de transmisión”, “de costos”, “de producción”.  También los hay “petroleros” y “financieros”.  Sea lo que sea, lo cierto es que tenemos graves problemas con la energía eléctrica.  No sabemos bien si son problemas de generación, de distribución o de administración.  Pero “hay problemas” en ese sector.

 También tenemos problemas con el endeudamiento externo.  Según parece, en el servicio de la deuda externa invertiremos casi la mitad del PBI.  Se ha dicho que la crisis financiera mundial no puede enfrentarse sin endeudamiento público.  No sabemos exactamente cuál es el monto de la deuda de la RD.  Los economistas de los dos partidos principales ofrecen diferentes explicaciones acerca de cómo “manejar” la deuda externa.  Nos hablan de “dólares frescos”, o sea, ingresos nuevos por concepto de préstamos.  El caso es que debemos más de 20,000 millones de dólares, entre “frescos”, pintones y maduros. 

Con los inmigrantes haitianos tenemos un problema tan grande que no sabemos cómo enfrentarlo.  Nos parece que lo mejor es “no pensar en eso”.  Es un problema “económico”, “demográfico”, “social”, “político”, “humanitario”, “ecológico”, “cultural”.  Hay muchísima gente “pensando por nosotros” para “ayudarnos” a resolver este terrible problema.  Son personas sabias y con experiencia política: la secretaria Hillary Clinton, su esposo Bill, ex-presidente de los EUA, Jimmy Carter, estadista en retiro y veterano observador electoral.  La discusión es encarnizada y confusa.  Sin embargo, es obvio que en este campo tenemos “un problemota”.

Los narcotraficantes son personas que viven en cualquier país.  Ellos cambian de “asiento laboral” según les vaya en los negocios.  Las operaciones de los narcotraficantes son multinacionales: Colombia, México, Bolivia, Haití, son algunos de sus centros de operaciones.  En lo que atañe a los mercados abarcan varios continentes. Más extendidas aun son sus empresas: juego, construcción, banca, política.  Constituyen un problema mayúsculo para añadir al de la electricidad, el endeudamiento, la inmigración.  Con estos cuatro problemas tendríamos suficiente para no dormir tranquilos.  Lamentablemente, las cosas no paran ahí; tenemos otros.

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