A PLENO PULMÓN
Redactado a empujones

<STRONG>A PLENO PULMÓN<BR></STRONG>Redactado a empujones

Hoy cumpliré dificultosamente con la obligación de redactar el texto de “A pleno pulmón”.  ¿Qué tema escoger para una columna periodística centrada en la actualidad?  Vivimos, en verdad, rodeados de noticias por todas partes, en una especie de “isla mediática”.  Pero muchas noticias no tienen “desenlace” o no experimentan “desarrollo”; algunas terminan en un “callejón sin salida”.  Después de varios días en primera plana, una noticia puede acabar “en sal y agua”, en “consonancia” con nuestra “isleña condición”.  Los periodistas que han seguido las incidencias de las pugnas en el PRD “no saben a qué atenerse”.

 La Cámara Contenciosa de la JCE dictaminó suspender la ceremonia en la que deberían juramentarse como dirigentes Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.  Las impugnaciones del resultado de la convención del PRD, presentadas por Guido Gómez Mazara y Peña Guaba, “no fueron conocidas en las instancias del partido que correspondían”.  Quiere decir que las elecciones del 27 de septiembre no tienen todavía todos “los efectos” hoy,  octubre 19.  La Asamblea Revisora, detenidas  sus deliberaciones por problemas “interpartidarios”, se encuentra en parecidas circunstancias.  La “comisión de verificación” modificará el proyecto -en lo que atañe al CNM-, para que “haya un  bajadero”.

 El “bajadero” no es una figura jurídica del derecho constitucional; pero es el “procedimiento” político “consuetudinario” en la RD.  Todo “bajadero” está precedido de un “forcejeo” amenazante, que incluye “mordiscos preventivos”.  El lenguaje político dominicano, dotado de finos “matices diferenciales”, es interpretado con “exactitud” por los actores con experiencia, por funcionarios y periodistas.  Los políticos tienen “maneras características” de abrir la boca y mostrar “los dientes” incisivos, los caninos o, en casos especiales, los molares de trituración.

También hay noticias que nos dejan boquiabiertos de la sorpresa y que no sabemos calificar debidamente.  “La policía de Haití arrestó ayer a nueve ganaderos dominicanos que entraron sin documentos a territorio extranjero para recuperar reses sustraídas  por cuatreros haitianos”.  Así comienza la crónica periodística publicada el pasado sábado. La misma información reproduce las palabras de un oficial haitiano: “Si en la RD existe un desorden con la entrada de extranjeros ilegales, en Haití no”.  Así mata tres pájaros: contradice a Carter, avergüenza a las autoridades dominicanas y protege unos “cuatreros nacionales”.

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