Cuando una sociedad estrena un gobierno, la gente renueva sus esperanzas en lo porvenir. Nada hay más difícil de matar que las esperanzas. Tal vez el hombre sea un animal diseñado para sobrevivir a millares de frustraciones y desengaños.   Personas profundamente lastimadas por reveses económicos, enfermedades, tragedias familiares o exclusiones sociales, sacan fuerzas de no se sabe dónde y recobran el gozo de vivir. El hombre que pierde esperanzas entra en un camino de muerte.  Los suicidas son individuos que han perdido completamente las esperanzas.  La intuición poética del Dante le llevó a colocar en su infierno la terrible advertencia: los condenados debían abandonar toda esperanza. 

Futurición es una categoría filosófica del pensamiento contemporáneo. El hombre construye proyectos, imagina o anticipa lo que hará el próximo semestre; compra un billete de lotería para el sorteo de fin de año. El estudiante espera la graduación, la novia la boda, el enfermo la curación, el político el nombramiento.  Los jóvenes que sienten “el futuro bloqueado” toman la decisión de emigrar; algunos prefieren drogarse para no percibir las durezas de las condiciones sociales y económicas.  Optan por vivir anestesiados.  Creer que el futuro está “lleno de oportunidades” es un estimulo para el trabajo, la creatividad, la inversión empresarial.

Las dificultades económicas de Europa y los EUA son asuntos bien conocidos, divulgados por las agencias internacionales de prensa. Esos problemas podrían reflejarse negativamente en países del “tercer mundo”; constituyen “intranquilizantes monetarios” para naciones dependientes de exportaciones de materias primas.  Además, todos los días aparecen noticias acerca de personas que mueren en Siria o en México.  Unas a manos de un gobierno genocida, otras asesinadas por delincuentes que no pueden ser controlados por el poder público.

La atmósfera política internacional se ha enrarecido con las recientes declaraciones del “ayatolᔠAlí Jamenei, de Irán. Este dirigente religioso considera que Israel debe ser borrado del mapa.  Enseguida el antiguo primer ministro de Israel, Simón Péres, ha dicho que su país no puede atacar a Irán sin consentimiento de los EUA.  Ha planteado un conflicto bélico de carácter internacional, que añadimos a las turbulencias monetarias. En circunstancias así es grato contar con un nuevo gobierno local que presenta proyectos con plazos fijos de terminación.