Hoy 
En la Arabia Saudita acaba de morir el príncipe heredero del trono Bin Abdul Aziz, de 86 años de edad, después de largos padecimientos cancerosos. El nuevo príncipe heredero, Nayef bin Abdulaziz, tiene 78 años. El rey Abdalá, nacido en 1924, es también un anciano. El Presidente Obama felicitó al actual heredero, uno de los 37 hijos del legendario monarca Ibn Saud. Como todos saben, Arabia Saudita produce enormes cantidades de petróleo. Esta es una de las noticias sorprendentes de la semana. Pero no es la única.
Otro miembro de la familia real de Arabia Saudita destacó en las noticias recientes. El príncipe Jaled bin Talal ofreció pagar un millón de dólares a cualquiera que capture un soldado israelí. Esta oferta tiene el objeto de canjear al soldado judío que sea apresado por muchos prisioneros palestinos. En el Oriente Medio, según parece, algunos israelíes amenazaron al jeque Awadh al-Qarani. Esta recompensa de un millón es una respuesta política a Israel. En Siria, el Presidente Bashar al-Assad, dispuso colocar minas en sus fronteras contra los opositores que intenten huir de la represión.
En Siria los creyentes cristianos temen ser asesinados si cae el régimen de al-Assad. Piensan que habrá un recrudecimiento del extremismo religioso musulmán. Muchos gobernantes de países árabes desean que cese la represión en Siria. Así lo han manifestado en su última reunión. La población Siria está decidida a derrocarlo; las potencias occidentales no lo apoyan; pero no se atreven a intervenir militarmente, como han hecho en Libia y otros lugares. No crea el lector que la falta de sensatez de hoy afecta solamente a árabes o musulmanes. En Grecia, y en buena parte de Europa, parece haberse esfumado el buen juicio. El pasado viernes el Presidente Sarkozy dijo que el acuerdo de Bruselas había sido la salvación de la eurozona.
De lo contrario, el endeudamiento colosal de Grecia habría arrastrado a Europa y todo el mundo a una catástrofe. Pero ocurre que el país al cual condonaron grandísima parte de su deuda anuncia un referendo sobre el rescate propio. El ministro Yorgos Papandreu deberá explicar en Cannes esa decisión ante las autoridades del G-20. Mientras tanto, las bolsas de Europa se han desplomado.
