Desde hace 28 años produzco el programa de televisión “Sobre el tapete”.  Ha cambiado de canal pero nunca ha estado “fuera del aire”, ausente del espectro radioeléctrico.  Es un programa cultural en el que aparecen dos personas conversando alrededor de un tema concreto.  Hubo una época del programa en la cual se hicieron entrevistas a los principales personajes de nuestra vida política y económica.  Conservo grabaciones de ese tiempo en “cassettes” de “un cuarto” y también transferidos a “betacam”.  Ver las caras juveniles de los invitados, y el énfasis que ponían al expresar sus opiniones, constituyen dos contundentes lecciones de humanidades.

 Ver cómo ha envejecido el productor es otra melancólica experiencia.  Ha cambiado el ancho de las solapas de las chaquetas, la forma de las punteras de los zapatos, el diseño de las corbatas; y lo que es peor, la manera de ver los acontecimientos sociales.  Todo eso puede ser contemplado como si estuviera  ocurriendo en este momento.  Voces, gestos, colores, nos impiden creer que algunos entrevistados hayan fallecido hace tiempo.  Esos son los casos del poeta cubano Heberto Padilla, del cineasta Humberto Frías, del sacerdote jesuita José Luis Alemán, del líder político José Francisco Peña Gómez.

 Este archivo visual merece ser conservado.  Temas como el “sentido” de la historia social, el significado humano de don Quijote y su escudero, han sido comentados rigurosamente en “Sobre el tapete”.  La llamada “postmodernidad”, la arquitectura contemporánea, el arte poético, el desarrollo de la música para violoncelo fueron “tratados”,    periodísticamente, en animados coloquios de síntesis conceptual.  La historia dominicana también ha sido objeto de discusiones en “Sobre el tapete”.

 Es, por supuesto, un programa “para minorías”; felizmente, para minorías cada vez menos minoritarias.  No es una producción televisiva para las masas.  Por eso su sobrevivencia puede considerarse un milagro; por lo menos un prodigio en el que debe estar presente “la mano de Dios”.  Últimamente, con la intervención frecuentísima del profesor Enerio Rodríguez, “Sobre el tapete” ha incorporado otros temas de gran interés a su “repertorio” cultural, entre ellos: la inteligencia artificial, la lógica matemática, los diálogos de Platón.  Tal vez, antes de que todo vaya a parar al AGN, se editen DVD es para uso de estudiantes universitarios.