A PLENO PULMÓN
Soñar despiertos

A PLENO PULMÓN<BR>Soñar despiertos

Para llevar a realización cualquier propósito es necesario acariciarlo, desearlo con vehemencia, y luego trabajar mucho para lograrlo.  Antes de que un simple deseo sea “realidad palpable”, ha sido sueño intangible.

 Ocurre así en la vida personal, en los negocios, en el mundo de las familias.  ¿Podría ocurrir en el ámbito social y político? Las cuestiones colectivas, como es obvio, son más complejas que las ambiciones personales.  Las luchas entre profesionales pueden ser encarnizadas; nunca tanto como los enfrentamientos entre grupos sociales.  No obstante, supongamos que varios dominicanos se reunieran a conversar sobre qué cosas podrían hacerse para mejorar la convivencia en nuestro país.

 ¿Qué haremos con la Policía, con los partidos políticos, con el liderazgo nacional? Es usual que los departamentos de recursos humanos de las grandes empresas evalúen al personal, tracen “el perfil” psicológico de los ejecutivos, al mismo tiempo que sopesan sus “desempeños” anteriores o sus expedientes académicos.  ¿Por qué hay jóvenes que han sido “boy-scouts”? ¿Cuál es la causa de que tantas personas quieran ser bomberos civiles?  Tal vez sea útil reclutar policías que hayan sido “boy-scouts” o bomberos.  ¿Qué es la vocación de servicio público? ¿Cómo se detectan o identifican esas condiciones en individuos de “edad mediana?”.

 ¿Pueden fomentarse nuevos líderes y nuevos partidos? En Venezuela, el partido que sustentó al actual Presidente Chávez surgió del descrédito de los partidos tradicionales existentes.  No es frecuente que ocurra algo así.  También los partidos “renuevan” sus liderazgos cada cierto tiempo, de manera espontánea.  Otras veces quedan acéfalos por largos períodos, para desgracia de sus seguidores y de las sociedades en que actúan.  ¿Podrían crearse escuelas de líderes: empresariales, comunitarios, políticos? ¿Es factible “implantar aparatos de prótesis social” en los lugares donde hagan falta?

 Soñar dormido es un fenómeno psíquico conocido por todos, estudiado por especialistas de la conducta humana.  Soñar despierto se tiene por “una pérdida de tiempo” o un “resabio romántico” anacrónico.  Sin embargo, podría constituir una herramienta de planeación del futuro, un remedo de “juicio de anticipación”, como dirían los kantianos.  Por lo menos es un procedimiento que libera la imaginación creadora.  Quizás este “ejercicio” ayude a encontrar algún camino.  No nos librará del fracaso; pero lo haría menos frecuente.

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