A PLENO PULMÓN
Subibaja de la vida

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Anteayer apareció la noticia de que un panadero andaluz había ganado el sorteo de la lotería “Euro Millones” en un remoto municipio de Sevilla.  El premio, de 171 millones de dólares, “le tocó” a Juanillo el panadero, joven de 36 años que enseguida cerró la panadería.  Es probable que Juanillo no dilapide su dinero, pues estaba acostumbrado a trabajar duro y “la suerte”, le ha favorecido; es igualmente probable que su actual “sobra de medios” le ablande el carácter y lo lleve a la molicie.  Es mal síntoma que haya clausurado un negocio de panadería, con creciente demanda en el pueblecito de Pilas. 

 Se dirá que con esa “pila” de dinero no es razonable mantener abierto un negocio “de subsistencia” en una localidad tan pequeña como Pilas.  Juanillo no tiene que seguir amasando pan, si del cielo le ha caído una fortuna sin haberla “amasado”.  Ese mismo día, de buena suerte para Juanillo, se anunció también  la mala suerte para Dominique Strauss-Kahn, director-gerente del FMI y probable candidato a la presidencia de Francia.  Mientras Juanillo subía, Dominique bajaba.  En ambos casos todo ocurre rápidamente.  Sus vidas se transformaron en un santiamén.  “Así es el subibaja de la vida”, sentenció un vendedor callejero de limpia-parabrisas.

¿Por qué hay balas que dan en la cabeza de un hombre y acaban con él; y balas que dan den la pared, a unas pulgadas de nosotros, y nos permiten seguir tan campantes?  Un poeta ya fallecido, muy amigo de las tertulias de cafetería, solía decir “hay células con suerte, que generan alegría y anticuerpos;  y otras células fatales que se vuelven cancerosas”.  Los hombres son racimos de células; llevan y traen sus huesos y carnes sin saber si contienen buena o mala suerte en los tejidos.

 Los políticos dominicanos creen firmemente en “el destino”.  No solamente lideres como Joaquín Balaguer y Leonel Fernández, que han sido presidentes varias veces; dirigentes partidarios de todos los niveles esperan tener la suerte de “ser designados en puestos públicos” que les faciliten “un destino favorable”.  Cierto dirigente político, que lleva nueve años fuera del gobierno, opina que en “el subibaja de la vida” a la suerte “hay que provocarla”.  ¡Juanillo compró su billete!

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