Hoy 
El cardenal-arzobispo de Santo Domingo ha dicho que nuestra democracia es inmadura: sólo tiene 40 años. ¿Cuánto tiempo se requiere para que una democracia alcance la madurez? Algunas naciones de América llevan más de un siglo experimentando con el régimen político democrático. Después de muchos altibajos, interrupciones, trastornos sociales, consiguen establecer un sistema electoral aceptable, alternabilidad en el poder, respeto por las libertades públicas. Bien sabemos que, a pesar de todos sus defectos y debilidades, la democracia es el menos malo de los sistemas políticos inventados hasta ahora.
El cardenal nos recomienda reforzar o fortalecer nuestra democracia para que siga desarrollándose hasta llegar a plenitud. Estoy de acuerdo en ambas cosas: el diagnóstico y la terapéutica. No debemos salirnos de las soluciones y procedimientos democráticos, por más complejos y frustrantes que sean en ocasiones. El maestro de Bolívar, Simón Rodríguez, observó que no podría haber democracia sin demócratas. Esta sentencia tiene el aspecto de una verdad de Perogrullo, aplicable en Venezuela, en Santo Domingo, en Cuba, Nicaragua, Ecuador, etcétera.
La educación es el único camino efectivo para multiplicar demócratas que aprecien y sostengan el sistema político democrático. Las prácticas antidemocráticas no fomentan el amor por la democracia. La viejísima tradición dictatorial: Santana, Báez, Lilis, Trujillo, es una cuesta empinada que debemos remontar mediante rigurosa educación escolar. La tristeza y el pesimismo de Bolívar procedían de la contemplación de las sociedades mismas: masas paupérrimas, sin conocimientos que magnifiquen el rendimiento de la economía, sin educación, ni ideales, ni ánimo para emprender tareas más allá de sus necesidades inmediatas.
El PLD ha triunfado en las elecciones congresales y municipales; el PRD ha perdido en 27 provincias del país. Unos celebrarán; otros sufrirán. Son los dos :grandes partidos del sistema. A los dirigentes del PLD y del PRD es oportuno decirles que existe ya, en potencia, un partido mayor: el de los que no quisieron votar en los comicios del domingo. Zaida de la Cruz, presidenta de la Junta Central del Distrito Nacional, declaró que es muy preocupante la alta tasa de abstención en SD. Depositaron sus votos solamente 795,137 electores. Todavía no se han ofrecido la cifras definitivas. Pero parece ser un gran partido democrático.
