Medir la temperatura del ambiente y la presión atmosférica son tareas de los técnicos del servicio meteorológico. Durante la temporada ciclónica esas informaciones son importantísimas para toda la población. Debería establecerse algún servicio público para medir la temperatura y la presión de nuestra caldera política. Pero ese servicio no existe; ni siquiera se sabe cual método emplear para el pronóstico de sucesos políticos. Revoluciones, golpes de Estado, crisis sociales, casi siempre nos cogen por sorpresa. Cuando menos lo esperamos, sobreviene una tormenta política. Unas pocas personas logran predecir el porvenir político. Pero no se sabe con qué instrumentos logran hacerlo.
No tienen bolas de cristal donde se configuren visiones del futuro; no elaboran horóscopos de los líderes políticos. ¿Cómo consiguen saber lo que va a ocurrir? ¿Están dotados de un poder intuitivo extraordinario? Algunos hombres, en diversas épocas, han profetizado los cambios políticos, las conmociones sociales. Tal vez posean un aguzado poder de observación; quizás hayan tenido el acierto de examinar aquellas vísceras de la sociedad que influyen más a la hora de las transformaciones colectivas. Quizás no sea una cuestión adivinatoria, ni sobrenatural.
Es cosa habitual preguntar: ¿cuál es la situación de las grandes mayorías? Pregunta muy pertinente, más no suficiente. Es claro que cuando la gente no tiene trabajo, sufre sequía y escasez de alimentos, pueden surgir trastornos en una comunidad. Guerras, hambrunas, crisis monetarias, sublevaciones, son eventos excepcionales en los pueblos. Ahora bien, si miramos hacia la clase media y preguntamos como este grupo social percibe la política de los grandes partidos, toparíamos con general decepción y rechazo creciente. Si observamos atentamente lo que hacen y lo que dicen los grupos empresariales, veríamos que su preocupación política es casi tan grande como su preocupación económica.
¿Cuáles son las opiniones de los jerarcas de la Iglesia católica? ¿De las demás iglesias cristianas? ¿Qué piensan los militares, retirados o en servicio activo? El sentido del olfato sirve a todos los animales para protegerse del peligro. ¿El olfato puede alcanzar la exactitud del termómetro o el barómetro? No lo sabemos a ciencia cierta. Finalmente, ¿con que óptica y cuales expectativas observan los países poderosos el área del Caribe? ¿Será posible fundar una meteorología política confiable?