A PLENO PULMÓN
Trenza de los tiempos

A PLENO PULMÓN<BR>Trenza de los tiempos

Entre marzo y abril del año 2005 escribí catorce artículos con el título: “Trenzar el pasado, el presente y el porvenir”.  Fueron publicados en las páginas de opinión del diario “Hoy”.  Esos escritos estaban dedicados a comentar  “El retorno de la antigüedad”, una obra estupenda, cuyo autor es el periodista norteamericano Robert D. Kaplan.  En cada uno de esos artículos traté de esclarecer y divulgar algún pedazo de ese libro “provocador y profundo”, “entretenido y estimulante”,  como lo ha calificado Henry Kissinger.  Al releer el libro de Kaplan encontré que catorce artículos no eran suficientes para exprimir tan jugoso texto.

 Kaplan salta constantemente del pasado al presente; de las doctrinas políticas de la antigüedad y del renacimiento, a las prácticas políticas antiguas y modernas.  Puede pasar de Tucídides y la Guerra del Peloponeso, a Churchill y la Segunda Guerra Mundial.  Los ejemplos que utiliza proceden, lo mismo de Afganistán y de Haití que de Irak o Israel.  Tucídides y Kaplan aceptan la realidad de “un mundo gobernado por el concepto pagano de interés propio”.  Tanto el militar griego del siglo cuarto antes de Cristo como el periodista norteamericano del siglo XXI, “no se hacen ilusiones” acerca de la acción política, sus fines y medios.

“Puesto que la humanidad […] está dividida en grupos que se encuentran en incesante oposición entre sí, la característica principal de los estados es su manejabilidad: rara vez se puede clasificar a los estados como estrictamente buenos o malos.  Tienden por el contrario a actuar bien durante un tiempo y mal durante otro, o bien en un aspecto y mal en otro, mientras navegan sin fin en busca de provecho”.

Kaplan opina que “la libertad no emana de la reflexión abstracta ni de la moral, sino de las decisiones políticas difíciles que toman los gobernantes actuando en interés propio.  Como señala el humanista e historiador danés David Gress, la libertad se desarrolló en Occidente principalmente porque servía al interés del poder”.  Esta cita la extrajo Kaplan de “From Plato to NATO: The idea of the west it’s Opponents”. Nos explica que “el concepto opuesto a la guerra en chino, “an”, si bien se ha traducido como “paz”, en realidad significa “estabilidad”.

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