A PLENO PULMÓN
Un embudo hemisférico

<STRONG>A PLENO PULMÓN<BR></STRONG>Un embudo hemisférico

El señor Charles Shapiro ha dicho que Haití y la RD no pueden mirarse como dos Estados separados o apartados; según Shapiro, los problemas de Haití no tienen solución sin la RD.  Este funcionario norteamericano se ocupa en “Asuntos Hemisféricos” de carácter económico.  Es como si dijéramos que los problemas de México –migratorios, económicos, de narcotráfico- deben resolverse en los Estados Unidos.  No sé exactamente hasta dónde llega la “jurisdicción” hemisférica del señor Shapiro.  Da la impresión de que su “hemisferio” no incluye la América del Norte.

En la frontera de México con los Estados Unidos actúan civiles norteamericanos, armados, que disparan contra los emigrantes ilegales que intentan pasar al territorio norteamericano.   Ya se ha presentado una “queja formal” a la OEA porque esos civiles visten ropas parecidas a los uniformes de los agentes federales. Esto es algo que nunca ha ocurrido en la frontera dominico-haitiana, donde tampoco se ha construido un muro como se levantó en los EUA.  La mitad de una esfera es un hemisferio.  La mitad de Shapiro no abarca esa parte del globo terráqueo.  Tal vez sus obligaciones como funcionario sólo lleguen hasta el paralelo 20.

El ex-presidente Clinton, encargado por la ONU de “desarrollar” a Haití, ha declarado que se propone “lograr” que 30,000 haitianos, residentes ilegales en su país, no sean repatriados.  Los EUA, territorio continental que se extiende desde el Océano Atlántico hasta el Pacífico, “albergarᔠen su economía la “extraordinaria”  cantidad de 30,000 emigrantes; la RD, con una población de 10 millones de seres humanos y 48 mil kilómetros cuadrados de extensión, debe recibir varios millones de haitianos indocumentados, darles trabajo, nuevo “estado civil”, atención médica.  Las reformas de salud pública, en los EUA, no incluirán servicios para emigrantes. 

¿Los problemas de la RD, podrían “resolverse” en alguna otra isla cercana, con arreglo a las normas imperiales trazadas por Shapiro?  Los de Haití, obviamente, se resolverán aquí.  ¿Los nuestros, dónde?  Es necesario rechazar esta imposición por todos los medios.  La economía dominicana, a la cual contribuyen con su trabajo los inmigrantes haitianos, no resistirá un incremento de la pobreza de esa magnitud.  Sin darle más vueltas: este es un nuevo embudo, sin cono, con la boca “hemisférica”.

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