A PLENO PULMÓN
Vidas provisionales

<STRONG>A PLENO PULMÓN<BR></STRONG>Vidas provisionales

La vida siempre es definitiva; nunca puede ser “provisional”. La existencia tiene carácter ejecutivo y actuante.  Pero es posible que nos hagamos la ilusión de vivir “stand-by”, en lo que ocurre tal o cual cosa que deseamos con intensidad.  Mi hermano mayor, residente en Nueva York durante cuarenta años, recibía todas las semanas voluminosos paquetes de periódicos dominicanos.  Los enviaba un amigo dominicano quien estuvo doce años esperando “la caída de Balaguer”; que no cayó, pues siguió influyendo fuera del poder; luego “resucitó” por 10 años más. Y después de eso, “organizó” dos “transiciones”: las de Leonel Fernández y la de Hipólito Mejía.

Los exiliados dominicanos antitrujillistas esperaban ansiosamente la “desaparición” de Trujillo. Habían “suspendido” el desarrollo de sus vidas creyendo que la dictadura “caería” en cualquier momento.  Pero se mantuvo durante treinta años.  No averiguaban mucho sobre las circunstancias económicas, geopolíticas, que favorecían a Trujillo.  Parecido es el caso de don Claudio Sánchez Albornoz, sabio medievalista autor de “España, un enigma histórico”, quien vivió exiliado en Argentina.  Este historiador usaba dos relojes de pulsera; uno con la hora de España, otro con la hora de Argentina.  Su corazón “vivía” entre Ávila y Madrid.  Trabajaba, almorzaba y cenaba, en Córdoba o Buenos Aires…“en lo que los españoles se quitaban de arriba al generalísimo Franco”.  Pasaron treinta y seis años.  Franco murió en cama de hospital.

Los emigrados por causas políticas son todos iguales: españoles, dominicanos, cubanos.  Mi hermano explicó lo de los periódicos riendo: “el duerme en Nueva York pero “vive” en Santo Domingo”.  Los cubanos son un caso especial. Fidel Castro ha gobernado cincuenta años; “toda una vida”, como “declara” la conocida canción.  Así como los dominicanos no reparaban en “las bases” del dominio de Trujillo, los españoles republicanos se empecinaban en olvidar que Franco había obtenido una victoria militar.

Trujillo controlaba el ejército, la economía, las comunicaciones.  La “situación internacional” resultante de la Segunda Guerra Mundial favoreció a Franco y a Trujillo.  Fidel Castro desmanteló el ejército, el empresariado, el sistema de instrucción pública; radio, televisión, prensa escrita, están en manos de un partido único.  Los cubanos de Miami han tenido que fabricar una réplica del Santuario de la Virgen del Cobre. ¡Cincuenta años!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas