La jueza de la Oficina de Atención Permanente, del Distrito Judicial de Azua, envió a prisión preventiva por tres meses ayer a dos de cinco agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) acusados del asesinato de dos personas y de herir a otras siete, en un incidente que empezó cuando un agricultor que requisaban en la vía pública, se negó a que les introdujeran las manos en los bolsillos sin la presencia de un fiscal.
La jueza Carmen Nelia Beltré ordenó que el teniente de alférez José Joaquín Mercedes Domínguez y el cabo de la Policía Cruz Alberto Morfa sean recluidos en la cárcel de Najayo hasta que la comisión que investiga el caso determine si los someten a juicio.
Acogió la petición del Ministerio Público y le aplicó una garantía económica de RD$10,000, con presentación periódica al primer teniente del Ejército Roberto Antonio de la Cruz Rodríguez y al agente Francisco Paula, apodado Dady Yanqui.
En una situación no esclarecida, el Ministerio Público decidió excluir al raso del Ejército Yeison Domingo Carrasco y en su lugar someter al agente de la DNCD Dawin Díaz Disla, a quien el tribunal le impuso una garantía económica de RD$10,000, pero no aceptó la medida de coerción de impedimento de salida del país que procuraban los fiscales. El fiscal que lleva la investigación del caso del 28 de julio, dijo que Yeison sigue bajo investigación y que la comisión que encabeza el procurador adjunto Frank Soto, continúa con las indagatorias. Los miembros de la DNCD registraban personas en una calle del sector San Francisco de Asis, en Sabana Yegua, a eso de las 6:00 de la tarde, y el agricultor Luis Encarnación Castillo, de 37 años, dijo que temía que les pusieran droga en los bolsillos. En el hecho mataron a Besaida Cordero Ramírez, de 42 años, y a Bernardo Ramírez. Peña Brito dijo que se trata de un hecho grave, que los víctimas no tenían antecedentes penales y eran personas humildes.