El Tribunal de Niños,  Niñas y Adolescentes del Distrito Nacional les impuso ayer un  mes de medida cautelar a los cinco acusados de asesinar y lanzar a un solar baldío  a un niño de siete años de edad, luego de que supuestamente lo despojaron de 300 pesos que había ganado con su  caja de limpiabotas y solicitando  ayuda en la calle.

La jueza Kenya Romero dispuso que los cinco imputados de quitarle la vida a Randy Beltrán de los Santos, entre los que figuran  dos haitianos, sean privados de su libertad y enviados al Centro de Evaluación y Referimiento de Menores (Cermenor) de Najayo.

Un abogado privado y tres defensores públicos intentaron que no sean recluidos en el Centro de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal.

Las edades de los imputados oscilan entre los 13 y  los 15 años.

 Víctor y Rudelania, padre y madre de la víctima, esperan que los acusados del crimen paguen el dolor que les causaron desde el  24 de de este mes, cuando desapareció su pequeño, y el horror que han vivido desde el pasado martes, cuando dieron con el cuerpo en estado de descomposición.

En la audiencia  a puerta cerrada, la jueza escuchó los alegatos del Ministerio Público sobre el asesinato de Randy, quien residía con sus padres en el sector La Puya de Arroyo Hondo.