POR RADHAMÉS GONZÁLEZ
Un Consejo de Guerra de Primera Instancia Mixto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, dictó ayer medidas de coerción de tres meses y prisión domiciliaria contra un capitán de corbeta y un cabo de la Marina de Guerra, por alegadamente contratar los servicios de un civil para que asesinara a un mayor del Ejército Nacional que había frustrado varios contrabandos de drogas y mercancías, así como de viajes ilegales.
El capitán de corbeta afectado con la medida de coerción es Anderson Antonio Rojas Agramonte, así como el cabo Wilkinson Novas Díaz. El proceso seguido a ambos militares se celebró ayer después de las 9:00 de la mañana, en la sede del Comando de Apoyo de Combate del Ejército Nacional ubicado a la entrada de Santo Domingo Norte.
El mayor Joran José Báez Fernández habría detectado en los últimos meses varios contrabandos de mercancías y drogas que permitieron a las autoridades apresar y procesar a numerosas personas.