Para muchos es simplemente la unión de un hombre y una mujer y la procreación de sus hijos. Pero no es sólo eso. La familia es la primera institución de la sociedad. Si las familias de una comunidad van mal, ¿cómo iría esa población en sentido general?
El artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: “La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.

La Constitución de la República en su artículo 55 habla de derechos de la familia y la define como el fundamento de la sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

Ese artículo de la Constitución dominicana contiene 13 numerales, en los que se estipulan los deberes y derechos de la familia. El numeral 3), establece que el Estado promoverá y protegerá la organización de la familia sobre la base de la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer.

Y agrega que “La ley establecerá los requisitos para contraerlo, las formalidades para su celebración, sus efectos personales y patrimoniales, las causas de separación o de disolución, el régimen de bienes y los derechos y deberes de los cónyuges”.

Nosotros podemos hablar sobre la necesidad de mantener la integración familiar, ya que tras 16 años de unión matrimonial, surgió la separación. Ahora, nunca nos divorciamos de nuestros hijos. Seguimos reuniéndonos con ellos, como cuatro amigos, en reuniones periódicas, en las que discutimos diversos temas. Exhortamos a hombres que se vean en la necesidad del divorcio, que nunca se divorcien de sus hijos.