República Dominicana ha registrado en los últimos tres años tres días de intensas precipitaciones de relevancia, que han impactado a la ciudadanía en las zonas urbanas con muertes, pérdidas materiales, inundaciones, deslizamientos de tierra, caos en el tránsito y otros eventos lamentables, especialmente en todo Santo Domingo.
Las lluvias torrenciales el 4 de noviembre de 2022, las del 18 de noviembre del 2023, y las del 4 de julio del 2024 han dejado decenas de daños en la capital dominicana. Pero el caos generado por los fenómenos atmosféricos, ¿a quién se adjudica? ¿A las autoridades; la ciudadanía, a quén?
El periódico Hoy le hizo la pregunta al geólogo Osiris de León, y esta fue su respuesta: «Es urgente incrementar el drenaje pluvial en Santo Domingo. Es urgente construir drenajes pluviales longitudinales en dirección norte sur, a través de las avenidas Tiradentes, Abraham Lincoln, Winston Churchill y Luperón, con destino final en el mar Caribe, los que deben ser interconectados con drenajes cortos en dirección este oeste que permitan drenar todos los puntos críticos de las avenidas 27 de Febrero, George Washington, Luperón, en los sectores Los Prados, San Gerónimo, La Castellana, Jardines del Norte, Los Ríos, Jardín Botánico, Naco, Piantini; en la avenida Independencia y Ciudad Colonial, porque ha quedado demostrado que los drenajes pluviales son insuficientes».
«El 4 de noviembre de 2022 se acumularon 260 milímetros de lluvias por cada metro cuadrado entre las 5 de la tarde y las 12 de la medianoche, el 18 de noviembre 2023 se acumularon 452 milímetros de lluvias por cada metro cuadrado entre las 5 de la tarde y las 12 de la noche, siendo este caso un récord para Santo Domingo sin que hubiese una tormenta o un huracán, y ahora, en la tarde del 4 de julio de 2024, se acumularon hasta 200 milímetros de lluvias por cada metro cuadrado en algunas áreas del Gran Santo Domingo, y en cada uno de los 3 casos hubo colapso del tránsito y la gente tardó muchas horas para llegar a sus casas, siendo urgente comenzar a construir nuevos sistemas de drenajes pluviales subhorizontales y verticales«, explicó el experto.
«En los pasos a desnivel de los corredores 27 de Febrero y John F. Kennedy de Santo Domingo es urgente construir pozos filtrantes de gran diámetro y galerías de infiltración (drenes franceses) que permitan el drenaje inmediato del agua de lluvia, porque las condiciones topográficas deprimidas de esos pasos a desnivel, en dirección este-oeste, dirección que es opuesta a la topografía norte-sur del sistema de terrazas de Santo Domingo, facilitan que el agua de los alrededores escurra inmediatamente hacia el punto topográfico más bajo y afecte el tránsito, por lo que la capacidad de drenaje pluvial debe garantizar responder a acumulados de hasta 100 milímetros de lluvias por cada metro cuadrado y por cada hora, es decir, 300 milímetros de lluvias en 3 horas, o 500 milímetros de lluvias en 5 horas, ya que esos podrían estar entre los peores escenarios esperables en medio de una tormenta o de un huracán, y toda esa agua hay que drenarla subhorizontalmente y rápidamente hacia el mar Caribe, aunque una parte drene verticalmente hacia el nivel freático«, detalló.
El experto recordó que el ministro de la Presidencia, Joel Santos, anunció el pasado jueves, al final de la reunión del Consejo de Ministros, que el Gobierno iniciará la primera etapa de un nuevo sistema de drenaje.
«Y esa es una noticia que ha sido recibida con satisfacción por la población, especialmente un día después del gran susto sufrido por la población dominicana ante el paso del poderoso huracán Beryl, categoría 5, que en la última semana de junio y la primera semana de julio alcanzó vientos máximos sostenidos de hasta 270 kilómetros por hora, y si ese fenómeno hubiese tocado territorio dominicano hoy estaríamos en condiciones de desastre, lo cual afortunadamente, gracias a Dios, no ocurrió, pero pudo ocurrir, y con evidencias claras del cambio climático, los drenajes pluviales adquieren prioridad por encima de cualquier otra obra pública«, concluyó de León.
Instituciones se defendieron tras críticas de la ciudadanía
Instituciones del Estado se defendieron por las duras críticas de la ciudadanía. Y es que, basado en las quejas de muchas personas en las redes sociales, las autoridades no advirtieron a tiempo sobre la cantidad de lluvia que se registró la tarde del jueves, especialmente en el Distrito Nacional y Santo Domingo Este, donde las calles se vieron inundadas y fuertes tapones en el tránsito.
El primero que respondió a la crítica fue el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez, quien tronó por lo que él consideró como una injusticia al señalar dicha entidad como irresponsable.
«Aquí nadie anda bebiendo romo ni jugando, aquí está todo el mundo sentado trabajando, en este caso, este equipo de trabajo exige respeto también; yo he visto mucha ligereza al momento de hablar, y miedo no tenemos, nunca hemos tenido miedo, porque siempre hemos sido responsables… aquí ninguna emergencia me ha agarrado a mí bebiendo romo», expresó.
También la Alcaldía del Distrito Nacional dijo también que tomó sus medidas desde el pasado lunes, previo a la incidencia del huracán Beryl. Aseguró que dispuso de mil 800 personas, entre bomberos y personal operativo para labores de respuesta ante los efectos de las recientes lluvias.
«Se trata de un reforzamiento de las labores para mitigar los efectos dejados inicialmente por el huracán Beryl, ahora por una onda tropical que provocó que el Distrito Nacional fuera colocado bajo alerta roja por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE)», dijo la Alcaldía a través de una nota enviada a los medios.