¡A sudar!
Para mantener o mejorar la salud

<STRONG>¡A sudar!</STRONG> <BR>Para mantener o mejorar la salud

“Denme el poder de crear fiebre y podré curar la enfermedad”, anotaba Hipócrates (fundador de la medicinamoderna), hace más de 2000 años. Desde esos tiempos, muchas culturas han implementado este principio para inducir “fiebre artificial” y sudoración.

El tomar baños de “sauna o vapor” ayuda al cuerpo en la detoxificación y da “asistencia” al hígado en esta tarea.

El calor aumenta la temperatura de la piel y estimula la producción de sudor. Los vasos sanguíneos se dilatan, mejora la circulación, la resistencia de los vasos sanguíneos periféricos disminuye (la presión arterial puede disminuir) y los latidos del corazón aumentan para mantener la presión en el límite normal. La hormona bradiquinina es liberada a la sangre como consecuencia de la producción de sudor y produce a su vez, aumento del flujo de sangre y vasodilatación. En la sociedad moderna, todos estamos expuestos a las toxinas ambientales, químicos industriales, metales pesados y cientos de otros tóxicos. El doctor Allan Lieberman, director médico del “Centro de Medicina del Medio Ambiente y Enfermedad Ocupacional” en Charleston, Carolina del Norte, anota: “Las manifestaciones de neurotoxicidad incluyen alteraciones en la concentración, cambios de humor y comportamiento. Un método para combatir la neurotoxicidad es el tomar sauna o vapor, que detoxifica al cuerpo abriendo los poros. Esto permite la limpieza (por medio del sudor) de hasta un 30% de las toxinas acumuladas, que puede resultar en una mejoría de la claridad mental, estabilidad emocional y sensación de bienestar.”

En los Estados Unidos no se recomienda tomar baños de vapor y sauna en los primeros tres meses de embarazo. Según un estudio publicado hace algunos años en la revista médica “Journal of the American Medical Association” (JAMA), el sauna o vapor puede estar asociado con la defectos del tubo neural (espina bífida-anencefalia). Sin embargo, estos criterios no son compartidos por la comunidad científica.

Por ejemplo, en Finlandia los médicos recomiendan la práctica de sauna y vapor a las mujeres embarazadas regularmente.

El estudio anotado en el párrafo anterior reportó también: “El uso regular del sauna puede reportar beneficios similares a hacer ejercicio, al sistema cardiovascular, la musculatura y ayuda al cuerpo a consumir calorías. Una persona con una condición física moderada, puede producir fácilmente 500 gramos de sudor en el sauna, consumiendo cerca de 300 kcal – equivalente a correr aproximadamente dos millas. Mientras que el peso perdido en forma de líquidos se recupera fácilmente con la hidratación, las calorías consumidas no se recuperan fácilmente”. El libro de Fisología Médica “Guyton’s”, reporta que para producir un gramo de sudor, el cuerpo requiere 0.586 kcal.

En Japón y algunos otros países, se ha popularizado el sauna de rayos infrarrojos y sus usuarios. Incluyendo un grupo grande de médicos, que aseguran que el consumo de calorías aumenta el 250% con este tipo de sauna.

El doctor Masao Nakamura, de la “O & P Medical Clinic”, en Japón, anota beneficios del sauna de rayos infrarojos en las siguientes condiciones: ciática, menopausia, artritis, problemas de movimiento en los hombros, insomnio, acné, espasmos musculares, problemas gastrointestinales, enfermedades de los oídos y mejoría del tejido colágeno de la piel (entre otros).

Y para aquellos que “no” son fanáticos del ejercicio, que al leer este artículo están “haciendo números” para reemplazar el movimiento con el sauna o vapor, les tengo malas noticias. Aunque el sudor puede consumir calorías, el sauna y vapor por sí solos no le ayudarán a mejorar la condición física, necesaria para una buena salud.

Otras maneras de ayudar al cuerpo en la detoxificación, es tomar agua, suficiente agua, comer vegetales y frutas frescas y alimentos ricos en fibra (grano entero). Algunas hierbas son recomendadas para los procesos de detoxificación como son los concentrados de té verde, jengibre y agua con jugo de limón. El tiempo recomendado para la utilización de sauna o vapor es de 20 a 30 minutos, tomando suficiente agua para reponer los líquidos que se están perdiendo con el sudor.

Consulte con su médico antes de tomar baños de vapor o sauna, si tiene presión alta, enfermedad del corazón, embarazo o problemas de la piel.

FUENTE: PREVENIR

Publicaciones Relacionadas

Más leídas