Hoy 
POR TANIA HIDALGO
Mañana se cumple el tercer aniversario del asesinato del senador Darío Gómez, sin que las autoridades judiciales hayan podido establecer cuáles fueron las circunstancias reales en que ocurrieron los hechos.
El expediente contra Domingo Daniel Minaya (Domingo la Ford o el Mago), Ernesto Meléndez Vásquez (Chino), Ramón Antonio Rosario Taveras (El Gringo) y Pedro Urbano Piña (Kelly) se encuentra engavetado en la Suprema Corte de Justicia, luego de que dos Cámaras de Calificación (provincia Santo Domingo y Distrito Nacional) se declararan incompetentes para conocer un recurso de apelación interpuesto contra la decisión del entonces juez del Quinto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Nelson Rodríguez Solís, quien dispuso el envió por ante un tribunal criminal de los implicados.
En relación al caso fue sometido a la justicia también Carlos Manuel Gerónimo Alfonseca (Carlos Collar o King), quien tiempo después fue asesinado por un compañero de celda, en la cárcel de Monte Plata.
La cámara de calificación del Distrito Nacional, encabezada por la magistrada Mirian Germán Brito, alegó que el hecho ocurrió en esa demarcación, mientras que la Cámara de la jurisdicción de la provincia Santo Domingo señala que esa demarcación no existía cuando se produjo el asesinato.
Una serie de contradicciones han rodeado este crimen, sin que las autoridades correspondientes ofrezcan las aclaraciones de lugar.
En varias ocasiones los familiares del extinto legislador han manifestado su incoformidad por la forma en que se ha manejado el caso.
Señalan que la falta de carácter, el compromiso, la complicidad, el miedo y el chantaje han vencido a la justicia.
Asimismo, el senado de la República ha levantado su voz de alarma ante la negligencia mostrada para atrapar a los autores intelectuales y aclarar el crimen.
Como parte de las pesquisas realizadas por el magistrado Solís fue apresado e investigado Carlos Everstz Fournier, luego de haber dicho en un programa de televisión que fue contactado por el general de la Policía Rafael Bencosme Candelier para que ejecutara al legislador.
