A un año de la llegada al Palacio Nacional de los campesinos de El Seibo para reclamar 20 mil tareas de tierra de las que fueron desaloja dos en 2018, todavía siguen la peregrinación, pero con la esperanza de que las actuales autoridades resolverán el problema, ya que existe un compromiso moral en ese sentido.

El sacerdote Miguel Ángel Grullón, quien acompaña a los agricultores, informó que para el próximo domingo se reunirán con la gobernadora y demás autoridades de la provincia de El Seibo con miras a buscar una salida al drama que la pasada gestión no pudo resolver.

El cura, quien es director de la emisora católica Radio Seibo, cree que aunque no se ha logrado el objetivo, la semilla está sembrada y en cualquier momento podría germinar.

Lamenta que a pesar de las constantes reuniones a final de la pasada gestión, con los funcionarios designados por el entonces presidente Danilo Medina, no se concluyera el proceso y los representantes del gobierno trataran de llevar a los labriegos a unos terrenos a tres horas del lugar de origen y en un área ocupada por otros campesinos.

De su lado, Nancy Eusebio, dirigente de la Asociación Campesina Mamá Tingó, en La Culebra, sostuvo que se mantienen en pie de lucha, porque no soportarán otro engaño como el que patrocinó la gestión pasada.

Señala que pasan hambre junto a sus familias, ahora más con la pandemia del Covid-19, porque no tienen tierra para sembrar y los rubros que tenían fueron destruidos por el cubano Varona en complicidad con las autoridades.

“Nosotros sí queremos la tierra, porque nacimos en ella, aquí en La Culebra, Vicentillo, de donde nos sacaron y tumbaron miles de matas de cacao, aguacate, guineo, plátano, yautía y otros rubros”, sostiene.
Antes de llegar al poder, funcionarios de alto nivel de este gobierno se comprometieron con los peregrinos.