El mes de noviembre evoca en la República Dominicana memorias dolorosas, marcadas por tragedias ocasionadas por las lluvias. Este 18 de noviembre se cumple un año del derrumbe en el paso a desnivel de las avenidas 27 de Febrero con Máximo Gómez, un suceso que cobró la vida de nueve personas y dejó heridas imborrables en sus familiares.
Historias truncadas bajo el concreto
El derrumbe no solo derribó una pared, sino también los sueños, las profesiones y los futuros de quienes se encontraban en el lugar equivocado, en el momento menos esperado.
Entre las víctimas se encuentra el doctor Eduardo Cabrera Castillo, quien había salido a buscar a cuatro amigos puertorriqueños al aeropuerto Las Américas, quienes llegaban al país para vacacionar. Sin embargo, en el trayecto de regreso, la tragedia los sorprendió: la pared lateral del paso a desnivel colapsó, impactando el vehículo que conducía Cabrera y arrebatando la vida a todos sus ocupantes.
Este grupo fue el primero en ser alcanzado por el bloque de concreto. Los ocupantes del vehículo fueron identificados como Michael Orozco Marín, fiscal especial de la Unidad de Procesamiento de Conductores Ebrios en la Fiscalía de Bayamón; su esposa, María Martínez, quien tenía tres meses de embarazo; y sus padres, Ramón Martínez y Awilda Vázquez.
Awilda Vázquez, una luchadora que había vencido el cáncer y era símbolo de esperanza para muchos, dejó tras su partida un legado de fe. Durante su vida, participó en la caminata “Da Vida” organizada por Raymond Arrieta, a quien conmovió profundamente. “Todavía asimilando la noticia… no lo puedo creer. Estoy muy, pero que muy triste. Recuerdo el día que la conocí, su hija llorando de alegría y su lucha triunfadora ante el cáncer. Serán unos días muy tristes para mí. Qué mujer tan especial, una luchadora que marcó mi vida”, expresó el actor.
Por su parte, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, también lamentó la tragedia: “Acompañamos a sus familiares y seres queridos en este momento difícil. Elevamos una oración por su eterno descanso”. Asimismo, informó que se estaban realizando gestiones a través del Departamento de Estado para el traslado de los fallecidos a su tierra natal.
Entre las víctimas también se encontraba la arquitecta dominicana Solange María Méndez, de 31 años, quien había contraído matrimonio apenas dos meses antes y tenía planes de mudarse a Francia junto a su esposo. La joven viajaba en compañía de su padre, Omar Alejandro Méndez, cuando la estructura colapsó y ambos quedaron atrapados bajo los escombros.
El padrino de Solange, Juan Rivas, recordó con dolor cómo su ahijada acababa de iniciar una nueva etapa en su vida: “Se casó el pasado 30 de septiembre con un francés y planeaban vivir juntos en Francia”. Según contó, Solange estaba saliendo de una cita médica cuando fue sorprendida por las lluvias y la tragedia.
El derrumbe también cobró la vida de dos ciudadanos haitianos y un oficial de la Policía Nacional, completando una lista de nueve víctimas mortales cuyas historias dejaron huellas imborrables.
Rescate
Las labores de rescate se extendieron por más de cinco horas debido a las condiciones climáticas y la dificultad para levantar los escombros. La vía estaba inundada, y los equipos de emergencia tuvieron que utilizar bombas para extraer el agua que casi cubría los vehículos.
Brigadas de organismos de socorro, junto a los Bomberos del Distrito Nacional y la Defensa Civil, lograron retirar los cuerpos alrededor de las 10:30 p.m. La yipeta gris del doctor Cabrera fue la última en ser rescatada.
El director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), Leonardo Reyes Madera, cuestionó el tiempo de respuesta ante el derrumbe: “No es posible que se pasara más de cinco horas para rescatar a las personas que estaban ahí. Al final de cuentas, cuando se haga una autopsia, se va a saber que fue ahogados que se murieron. Entonces, si nosotros a los diez minutos, quince minutos, hubiéramos tenido gente ahí sacando a esa gente, hubiera sido diferente el escenario. Podría haber sido diferente. No estoy afirmando, porque yo no soy Dios para decirte qué va a pasar y qué no va a pasar”.
También puede leer: Hugo Beras sobre Najayo: Si lo hubiera sabido, habría pedido una temporada ahí para rebajar