A un año del inicio de las operaciones del Metro de Santo Domingo, no ha sido posible el funcionamiento de las rutas alimentadoras, servicio que complementaría el proyecto original y que esperan con ansiedad los usuarios, cansados del desorden del transporte público.

En los últimos meses se ha incrementado casi al doble la cantidad de ciudadanos que utiliza ese medio de transporte, de acuerdo al ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET).

Los mayores inconvenientes de los usuarios del Metro, es llegar hasta las paradas de ese medio de transporte masivo, debido a que deben hacer un doble sacrificio, porque primero tienen que pagar a las guaguas o carros públicos para llegar hasta las paradas.

Aunque el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), otorgó una ayuda de un millón de dólares, no reembolsable, el diseño y organización de las rutas alimentadora, esto no ha sido posible.

El ingeniero Carrasco informó sobre la solicitud de 100 autobuses de 35 pasajeros  para esos fines, por lo que confía en que se agilice su llegada al país.

Hace casi un año comenzó la construcción de un estacionamiento para 50 autobuses detrás de la parada Mamá Tingó, la primera en  Villa Mella, pero todavía no ha sido concluida.

Además, en ese lugar se habilita una zona de aparcamientos para autobuses rápidos, que llegarían desde los diferentes puntos del municipio de Santo Domingo Norte, para dejar pasajeros y abandonar el área de inmediato. 

Señaló que de igual modo está planificado terminales de autobuses en las entradas  al Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, para que las rutas interurbanas no tengan que entrar al centro de la ciudad, como parte del reordenamiento del tránsito en el gran Santo Domingo.