Sucedió en Japón y fue un error. Un joven de 24 años, que debía recibir 100 mil yenes por las ayudas del COVID, que equivale a unos 780 dólares, recibió todo el dinero que le correspondía a 463 familias.

Sho Tagushi registró 360 mil dólares en total. El joven quiso cooperar para remediar el error pero buscó un abogado.

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En 24 horas, Tagushi gastó todo el dinero en apuestas de casino (que las había perdido), sólo un día antes de prometerle al alcalde que devoldería el dinero que no le correspondía.

Sho tiene una demanda ahora de 51 millones de dólares, junto con los gastos legales que el pueblo le puso. Mientras, las familias recibieron lo que le correspondía pero de otro fondo.