Confusión, miseria y desamparo es lo que viven los moradores del barrio La Yuca en el sector Los Ríos del Distrito Nacional, tras un mes de ser azotados por la tormenta Laura. Afirmaron que las ayudas han sido mal canalizadas y demandaron que las autoridades agilicen los trabajos de readecuación en el lugar.

Los vecinos de La yuca aún no tienen claro el tipo de ayuda que recibirán del Gobierno, pues aseguraron que esperan volver a sus hogares cuando las autoridades concluyan el saneamiento de la cañada.

Sin embargo, el presidente de la junta de vecinos, Samuel Díaz Valdez, afirmó que a las personas que les donarán casas las reubicarán en otro lugar y destacó que “aún se están buscando los terrenos para esas casas”.

En cuanto a la alimentación de los lugareños, una vecina indicó que recibe alimentos del Plan Social de la Presidencia y otras fundaciones, mientras que los demás manifestaron que no reciben nada y que se alimentan por la caridad de sus vecinos.

También mostraron que duermen en el piso debido a que las fuertes lluvias de la tormenta solo les dejaron “los calzoncillos”.

Si algún afectado salvó un tanque de gas, entonces no le funciona la estufa. Los damnificados que vivían en las orillas de la cañada no tienen ni hogar, por ello viven en casa prestadas.

Bajo un ambiente de tensión y confusión, este medio supo que el Instituto Nacional de la Vivienda entregó a Díaz Valdez y al pastor Nelson Arias la suma de 141 mil pesos para que los entreguen a las personas que perdieron sus casas, con la finalidad de que estas tengan depósitos para alquilar una vivienda y puedan esperar las que les construirá el Estado.

No obstante, solo dos personas confirmaron que recibieron doce mil pesos, las otras se quejaron de que no le dieron nada “aunque les toca” y algunos desconocían esa ayuda monetaria. En su defensa Díaz Valdez aseguró tener pruebas de que dio dinero a todo el que perdió su hogar por el paso del fenómeno.

Solución causó problemas. Varios dueños de casas demandaron que se agilicen los trabajos, pues la readecuación que realiza la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) provocó la destrucción total en algunas casas y agrietamientos en otras.

Por tanto, los dueños de casas informaron que no tienen con qué sostener a sus familias, pues ya no perciben el dinero de la renta de sus propiedades porque los inquilinos tuvieron que abandonarlas.

Díaz Valdez explicó que en octubre dará el depósito del alquiler a esos inquilinos para que puedan mudarse en otro lugar.