RAFAEL ACEVEDO
A usted sí, doña Ivelise, me siento en el deber de responder.
Porque no hay derecho a que una persona de su condición se quede con la idea errada. Pero también a doña Milagros, quien para mí y para muchos fue la favorita en más de un torneo, y también a varios amigos a quienes quiero bastante y a otros de su partido que de tanto verlos y tratarlos en mi condición de comunicador, les he tomado personal afecto.

Decirles que no se olviden de que toda encuesta es una apuesta, basada en probabilidades, que nadie puede a priori decir que no pueda estar errada, pues no se dice por snobismo que los datos tienen, por ejemplo, 95 por ciento de seguridad. Que en cibaeño quiere decir que de cada cien muestras que se sacan 95 son mejores y 5 son malas. Nuestras encuestas tienen factores de error, pero cero mala fe.

Su nivel de experiencia en política criolla, no es para llevarse de comentaristas pagados o personeros que apuestan sus propias almas en estas lides. Tampoco de sus propias percepciones y emociones.

No puedo contestarle a Andy, que desde su pelotón de fusilamiento, ha repetido mentiras sobre mi persona y ha elaborado hipótesis ingenuas sobre nuestros datos, cuando cualquier ciudadano le diría que si la gente aún prefiere a Leonel  Fernández es porque para comprar conciencias han usado los recursos del Estado, y porque los candidatos y partidos de oposición no demuestran que son mejores que los oficialistas.

Dauhajre tomó nuestros datos sin citar la ficha técnica que dice que nosotros no hicimos encuestas hacia el interior de los partidos, que como en varias ocasiones he explicado, no se puede hacer una encuesta hacia adentro de un partido en base a su padrón, y que Gallup no lo intentaría, porque violaría los principios éticos de la confidencialidad y el anonimato; que es muy difícil entrevistar a empleados públicos sobornados, o a dirigentes que no le dirían ni a su madre por quién van a votar.

Lamento decirles, mis estimados, que si ustedes no cambian de estrategia y se mantienen las condiciones que existían cuando llevamos a cabo nuestra última encuesta: ustedes pierden las elecciones con un 95 por ciento de seguridad. Sé que ustedes han tenido muchas decepciones, y que han visto mucha valiosa claudicar, pero nosotros confiamos en el Señor, y nuestro esfuerzo y nuestra honestidad, no pasarán. Que Dios los acompañe.